tag:blogger.com,1999:blog-32636316568972128352024-03-13T14:14:28.498+01:00La Cuesta de MoyanoOpiniones de bar de un grupo de lectores acerca de libros que han leído.José Cuestahttp://www.blogger.com/profile/11382191991066896229noreply@blogger.comBlogger367125tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-84537113281161439802024-01-05T20:16:00.009+01:002024-01-05T21:18:48.883+01:00La invención de Jesús de Nazaret. Historia, ficción, historiografía, de Fernando Bermejo Rubio<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="clear: left; float: left; font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="373" data-original-width="236" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkm5u_D4KXMRc6zWoGnQ-06mrJYRP7lW8wBf5qN0cd-1VFx7yAziXA7NXY8wM_WdgwYrjRiw2w4Rz57FU4aYDlaiOiqNJdD9AURtyibL6zr5sO49JVMCtefQ63Za7NIRAFqIgylBrQ0r2EOJQeZCDX-t4EqDk7kiEcGvA7AQ7Hpt_qwiV8FodY3Oq2bwA/s320/cover-52713-236x374.jpg" width="202" /></span></div>
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El autor, Fernando Bermejo Rubio, es un investigador académico bien considerado, que lleva toda la vida trabajando en el tema. Con estas credenciales, lo primero que hay que tener claro es que este es un libro académico, no de divulgación; un tocho, en efecto, y es denso. Está lleno de referencias, usa jerga técnica, y machaca cada argumento con toda la evidencia disponible para hacerlo lo más convincente posible. Dentro de estos parámetros, está bien, un lector culto puede seguirlo sin problema, tal vez visitando alguna vez el diccionario. A mí me ha gustado, y en algún momento he descubierto cosas bastante flipantes que no sabía. La tesis: describir como a partir de Jesús, el personaje histórico que da origen, se llega a Jesucristo, el personaje descrito en los evangelios.<a name='more'></a></div>
<div style="text-align: justify;"><br />Para ello, empieza sopesando y descartando dos posibilidades: que los evangelios sean básicamente relatos fidedignos una vez les quitas lo milagroso (esta opción es fácil de machacar), y que el personaje de los evangelios sea una invención absoluta sin ningún origen histórico. A descartar esto último no dedica mucho esfuerzo, ni muy convincente, pero básicamente porque la plausibilidad del resto del libro es la que da fuerza al argumento: hubo un Jesús, que fue básicamente un nacionalista judío antirromano que llegado cierto momento estaba convencido de que una intervención divina era inminente para reestablecer el reino de Israel con él como rey. Vamos, un típico flipao de poca monta de los que hay más en las fuentes, y más que deben haber pasado bajo el radar, y que fue crucificado por los romanos con toda legitimidad (cumpliendo con la ley, vamos) dadas sus actividades antirromanas.</div>
<div style="text-align: justify;"><br />Lo mejor del libro es que describe escrupulosamente la metodología que va a utilizar, y esta descripción es muy interesante por sí misma. La usa para llegar a la imagen del Jesús histórico a partir de las fuentes que hay, que son básicamente los evangelios, sobre todo fijándose en los aspectos que no cuadran y que no tendría sentido que estuvieran ahí si se hubiese inventado de cero la historia de un predicador místico sin conexiones políticas.</div>
<div style="text-align: justify;"><br />Una vez reconstruido lo poco que se puede del personaje real, reconstruye los procesos que llevan a pasar de esa historia a la de los evangelios, usando métodos de la psicología, el conocimiento del contexto cultural, etc. Se describe muy bien el proceso de cómo, a partir de la disonancia cognitiva y alucinaciones de los discípulos (con paralelos históricos en muchos otros casos de traumas colectivos similares a los que supuso el naufragio de sus esperanzas con la ejecución de Jesús), fue evolucionando el relato evangélico; usando elementos contemporáneos como el culto imperial, Julio César, Augusto (el dios salvador del mundo hijo de un dios), el culto de Hércules (que, místicamente hablando, es paralelo al evangelio), Dioniso, el judaísmo de la época (que no era el de hoy)… Vamos, no puedo resumir un libro tan largo. Es para muy cafeteros, pero para el que se vea ahí, lo recomiendo. No solo por la cantidad de datos que pone juntos, sino por la clara exposición de los aspectos metodológicos con los que se analizan.</div>
<div style="text-align: justify;"><br />Hay detalles muy curiosos aquí y allá. Por ejemplo, yo creía estar muy familiarizado con los evangelios, pero no era consciente de un pasaje, en el relato de la Pasión, en que Jesús les dice a los discípulos que el que tenga espada que la traiga, y el que no, que se las apañe como sea para hacerse con una.</div>
<div style="text-align: justify;"><br />O como la divinización de los maestros de sabiduría era frecuente en el mundo grecorromano, y al propio Platón se le consideró un ser divino. Eso no venía en mi libro de historia de la filosofía…</div>
<div style="text-align: justify;"><br />Otro aspecto relevante es que el autor se sabe de memoria los evangelios y la traducción al griego del antiguo testamento, la de los Setenta, y puede usar análisis lingüístico muy fino para mostrar todo lo que es copia y pega del antiguo testamento en el nuevo, o como las traducciones que conocemos son engañosas. Por ejemplo, es muy convincente argumentado que la crucifixión fue la típica crucifixión grupal de la época, y los dos “ladrones” probablemente no eran más que otros dos miembros de la banda de nacionalistas antirromanos.</div>
<div style="text-align: justify;"><br />Vamos, yo era un convencido de que Jesús era un personaje totalmente inventado, y ahora estoy más con la tesis del libro, que hubo alguien detrás, pero que cualquier parecido con el relato evangélico es casi coincidencia.</div>
<div style="text-align: justify;"><br />He leído hasta una reseña positiva del libro de un jesuita, que dice que aunque no puede estar de acuerdo con todo, los argumentos están bien presentados y es valioso considerarlos. Y estoy de acuerdo: creyente o no, los aspectos vertebrales de este libro deberían presentarse a todo el mundo.</div>Saúlhttp://www.blogger.com/profile/02267324760226376766noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-21802004391847606082017-05-11T18:45:00.000+02:002017-05-22T16:53:40.148+02:00Todo y más: una breve historia del infinito, de David Foster Wallace<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-983-T8HNi4E/WRRQQ1SfcFI/AAAAAAAAHVM/6rUMO803We0-_CszRIF2hTVFz2Z_hoZQQCLcB/s1600/9788490065921.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://3.bp.blogspot.com/-983-T8HNi4E/WRRQQ1SfcFI/AAAAAAAAHVM/6rUMO803We0-_CszRIF2hTVFz2Z_hoZQQCLcB/s320/9788490065921.jpg" width="209" /></a></div>
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Hoy os traigo un libro peculiar. Que cayera en mis manos es consecuencia de una charla con Jose y Javi Galeano en Sevilla. El título lo dice todo, así que si tenéis inquietudes intelectuales, en general, y curiosidad por saber qué es eso del <i>infinito</i> en particular, este es vuestro libro. No obstante, advierto que es «duro» de leer, que no es lectura de un fin de semana. Hay que leerlo despacio y «rumiarlo». El propio autor recomienda qué pasajes se deben releer con cuidado. Si eres matemático o simplemente te gustan las mates, también es tu libro, aunque solo sea por descubrir qué es el infinito desde el punto de vista matemático. Pero ojo, si eres de los matemáticos <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Intuicionismo" rel="nofollow" target="_blank">intuicionistas</a> o <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Constructivismo_(matem%C3%A1ticas)" rel="nofollow" target="_blank">constructivistas</a> (o un aristotélico, en general), entonces quizá no te guste mucho, pues lo que pretende Wallace es que que seamos capaces de entender que hay una forma viable de comprender el infinito <i>per se,</i> un concepto que ni es intuitivo, ni constructivo.<br />
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<span style="text-align: justify;">El libro está escrito de forma magistral. Es una historia de las matemáticas que giran alrededor del concepto del infinito condensadas en 352 páginas. Como el mismo autor nos cuenta en su «Prólogo breve pero necesario»,</span><br />
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<blockquote class="tr_bq">
<i>«</i>Todo y más<i> es una obra de divulgación científica. Aborda un conjunto de logros matemáticos extremadamente abstractos y técnicos, aunque enormemente profundos e interesantes, y también hermosos. El objetivo es hablar de esos logros de tal manera que resulten atractivos y comprensibles para lectores que no tengan preparación técnica de nivel profesional ni sean expertos en la materia. Hacer las matemáticas bonitas, o por lo menos conseguir que el lector entienda que alguien pueda considerarlas así. Todo esto, por supuesto, suena muy bien, pero hay una pega: ¿cómo de técnica puede llegar a ser la presentación sin que el lector se pierda o sin enterrarle en un sinfín de pequeñas definiciones y aclaraciones aparte? Además, si se asume, como parece plausible, que algunos lectores tienen mucha más preparación técnica que otros, ¿qué tono debe tener la explicación para que sea accesible al neófito sin ser aburrida o irritante para alguien que ha practicado muchas matemáticas en el instituto?»</i></blockquote>
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Y para justificar el por qué dedicar un libro justo al tema del infinito, Wallace toma prestado un párrafo del libro <i>Los grandes matemáticos,</i> de Eric T. Bell, publicado por primera vez en 1937:</div>
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<i>«Una conclusión parece ser ineludible: sin una teoría consistente del infinito matemático no hay teoría de los irracionales. Sin una teoría de los irracionales no hay análisis matemático de ninguna forma remotamente parecida a lo que tenemos ahora. Y finalmente, sin el análisis, la mayor parte de las matemáticas —incluyendo la geometría y la mayor parte de las matemáticas aplicadas— tal como existe actualmente, dejaría de existir. Por lo tanto, la tarea más importante a la que tienen que hacer frente los matemáticos debería ser la construcción de una teoría satisfactoria del infinito. Cantor lo intentó; con qué éxito es algo que se verá después».</i></blockquote>
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Así que Wallace se lanza a contarnos qué es eso del infinito. Por supuesto que comienza con los griegos, su concepción de las matemáticas, las famosas paradojas de Zenón y lo que ocurrió cuando aparecieron los irracionales, esos numeritos que no son cociente de enteros. Luego pasa a explicarnos por qué, efectivamente, entender el infinito es esencial para comprender los irracionales, tal y como escribió Bell. Pero no se queda ahí, sino que nos cuenta cómo el protagonista de su novela, que no es otro que Georg Cantor, resuelve el problema de cómo enfrentarse al infinito y sus consecuencias para las matemáticas del siglo XX, consecuencias que aún hoy siguen generando interesantes problemas y discusiones. Incluso el autor se atreve, con éxito yo diría, no sólo a explicar los tres tipos de demostraciones matemáticas, a saber: constructivas, reducción al absurdo, e inducción, sino a usarlas para probarnos algunos resultados. Y todo ello sin resultar aburrido. ¿No es genial?</div>
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Para terminar esta entrada quiero hacer un breve comentario relacionado con el libro en cuestión. Hace años, leyendo <i>El carácter de la Ley Física,</i> del genial físico Richard Feynman, encontré un interesante pasaje sobre la existencia de dos culturas: la de los que entienden las matemáticas lo suficiente y la de los que no. Feynman tomaba esa idea de Charles Percy Snow, físico y escritor de éxito inglés quien en un famoso ensayo titulado <a href="http://www.cad.unam.mx/programas/actuales/cursos_diplo/cursos/curso_ID_inv_desarrollo_2015/00/04_material_didactico/material_ponente/md_Leticia_Loza/carpeta_material_Leticia_Loza/10_Snow_C_P_Las_Dos_Culturas.pdf" rel="nofollow" target="_blank"><i>Las dos culturas</i></a> (de 1959) ponía de manifiesto el abismo entre los intelectuales de «letras» y los de «ciencias» (¿os suena?), su falta de comunicación y la falta de interdisciplinaridad en la sociedad (léase vivir encerrado tu pequeña burbuja del saber y no mirar qué hay del otro lado), lo que en su opinión era la principal causa de los problemas mundiales. Aparte de la polémica que generó, la idea de Snow no era demasiado errada, pues quién no ha oído a más de una persona decir «es que yo soy de letras» y quedarse tan tranquila. Desde mi punto de vista (muy probablemente erróneo) lo tenemos más fácil los que somos «de ciencias» que los que son «de letras» (tómese por ejemplo al propio Snow, reconocido científico que no le hace ascos a la literatura, o barriendo para casa a José Echegaray, matemático y premio nobel de Literatura). David Foster Wallace fue un genial escritor (desgraciadamente se suicidó en 2008, tras 20 años sufriendo depresión, cuando la medicación dejó de funcionarle) aclamado por la crítica y el público. Uno de sus libros, <i>La broma infinita</i> (qué no dudaré en leerlo) es considerado por la revista <i>Time</i> como una de las mejores cien novelas publicadas en inglés desde 1923. Leyendo esta obra es obvio deducir que Wallace entiende muy bien las teorías matemáticas que está describiendo, y créame el lector que no son nada triviales. Según la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/David_Foster_Wallace" target="_blank">Wikipedia</a>, Wallace se graduó en <i>inglés </i>y<i> filosofía,</i> pero especializándose en<i> lógica modal </i>y<i> matemática,</i> así que ¿es David Foster Wallace el Snow de los escritores? No lo sé, pero tengo colegas filósofos, especialistas en lógica, que entienden perfectamente la teoría de conjuntos de Cantor y no sólo. Quizá la respuesta a la pregunta esté en el significado de las palabras <i>matemática</i> (del griego «cosas que se aprenden») y <i>filosofía</i> (del griego «amor a la sabiduría». En cualquier caso, ya sea que te gustan las matemáticas, si eres un amante de la sabiduría, o si simplemente te gusta aprender cosas nuevas, debes leer este libro, no te dejará indiferente. No por gusto el matemático alemán Leopold Kronecker, quien fue mentor de Cantor, dijo en el congreso de matemáticos alemanes de 1886 en Berlín: <i>«Die ganzen Zahlen hat der liebe Gott gemacht, alles andere ist Menschenwerk»</i> (Dios hizo los números enteros, todo lo demás es obra del hombre). Que lo disfrutéis.<span style="color: black;"></span></div>
Renatohttp://www.blogger.com/profile/15432379279093158182noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-8300415355656267862017-05-02T13:35:00.002+02:002017-05-22T16:54:02.139+02:00El andar del borracho, de Leonard Mlodinow<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-cb_8gJW6BW4/WQhul9a-LLI/AAAAAAAAHUg/rVFdljMiGzU3pAePSGnEdb1tbICqxA15ACLcB/s1600/9788498920840.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-cb_8gJW6BW4/WQhul9a-LLI/AAAAAAAAHUg/rVFdljMiGzU3pAePSGnEdb1tbICqxA15ACLcB/s320/9788498920840.jpg" width="210" /></a></div>
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Este libro de algo más de doscientas páginas versa sobre cómo los seres humanos percibimos el azar. Su autor es un reconocido físico matemático norteamericano que además es escritor de varios libros de divulgación científica (algunos junto a Stephen Hawking) y guionista de de conocidas series de televisión como <i>MacGyver </i>o <i>Star Trek: the Next Generation.</i></div>
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En este libro, premiado por el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Comit%C3%A9_para_la_Investigaci%C3%B3n_Esc%C3%A9ptica" target="_blank">Comité para la Investigación Escéptica</a> (Committee for Skeptical Inquiry, CSI), Mlodinow nos decribe de forma bastante amena qué es el azar y cómo lo percibimos. Esta es su contraportada:<br />
<a name='more'></a><br />
<blockquote class="tr_bq">
<i>En 1905 Albert Einstein publicó una impactante explicación sobre el movimiento browniano —el movimiento arbitrario de partículas— comparándolo con la clase de movimiento que se observaría en el caminar de un borracho. La comparación se convirtió desde entonces en una poderosa herramienta para entender el movimiento puramente arbitrario que, por definición, no tiene ningún modelo específico</i>.</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<i>En este nuevo libro, Leonard Mlodinow examina la ley del caminar del borracho en relación con la vida humana diaria, con las diversas decisiones que continuamente tomamos empujados por acontecimientos arbitrarios que, unidos a nuestras reacciones, influyen en la mayor parte de nuestra vida personal. Mlodinow revela las razones que hay detrás de los embotellamientos, la divulgación de rumores por internet, el tiempo que se puede esperar que dure un fajo de billetes en Las Vegas, por qué hay que revolver el café o cómo se extiende el perfume por una habitación.</i></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<i>Esta apasionante lectura nos descubre la naturaleza de los procesos arbitrarios de la vida cotidiana, aunque cambiará para siempre la percepción que tenemos de ellos.</i></blockquote>
Dado que había a empezado a leer cosas de <i>random walks</i> (en castellano, caminos aleatorios), me pareció procedente leer algo divulgativo. He de decir que el libro me sorprendió, pues no es una mera explicación de tipo matemático (que también), sino que el autor nos cuenta cómo percibimos el azar y la probabilidad, usando para ello muchos ejemplos interesantes de cómo funciona nuestro cerebro.<br />
<br />
Tiene ejemplos muy buenos del sistema legal americano donde, precisamente por esa errónea apreciación del azar, se han tomado decisiones muy injustas. El libro comienza con algunos ejemplos sencillos de cómo actuamos y en particular nos cuenta la historia de Daniel Kahneman, quien a pesar de ser psicólogo obtuvo el premio Nobel de Economía en 2002 por sus estudios (junto a Amos Tversky) del tipo de percepciones incorrectas del azar (recopilados en su libro <a href="https://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2012/12/thinking-fast-and-slow-de-daniel.html" rel="nofollow" target="_blank"><i>Thinking fast and slow</i></a>). Muchas de esas percepciones incorrectas del azar son las que alimentan las falacias comunes de las que se ocupa Mlodinow en su libro. </div>
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<br />
El libro está bastante bien. A lo largo de los diferentes capítulos el autor nos va contando distintas facetas del azar, y nos va revelando cómo se concibieron las herramientas matemáticas para entenderlo: la teoría de la probabilidad, la probabilidad condicionada, la ley de los grandes números, etc., y todo ello aderezado con distintas historias de las personas que las descubrieron y usaron, así como con muchos ejemplos de la investigación de Kahneman sobre cómo precibimos el azar. Ese es el pro, que es muy grande. El contra es que la traducción deja mucho que desear. Algunos pasajes se hacen un poco pesados y mi opinión es que el traductor no dominaba demasiado bien los términos técnicos. A modo de ejemplo, para hablar de sucesiones numéricas y sus límites siempre se refiere a secuencias numéricas (<i>sequences</i> en inglés), cuando el término habitual es sucesiones.<br />
<br />
Como conclusión, y a pesar de la traducción es mejorable, creo que el libro es interesante y útil y por supuesto comparto la afirmación de su autor, quien casi al final del libro, escribe:</div>
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<blockquote class="tr_bq">
<i>He escogido presentar en este libro los conceptos básicos de la aleatoriedad para ilustrar cómo se aplica a los asuntos humanos, y presentar mi visión de que sus efectos son en gran medida pasados por alto en nuestras interpretaciones de los sucesos, y en nuestras expectativas y decisiones. Puede parecer una epifanía simplemente reconocer ese papel omnipresente de los procesos aleatorios en nuestras vidas. Sin embargo, el verdadero poder de la teoría de los procesos aleatorios descansa en el hecho de que una vez entendemos la naturaleza de los procesos aleatorios podemos alterar el modo en que percibimos lo que sucede a nuestro alrededor.</i></blockquote>
Lo recomiendo.</div>
<br />Renatohttp://www.blogger.com/profile/15432379279093158182noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-76431677866954517352017-04-05T00:57:00.000+02:002017-04-05T13:18:03.145+02:00El cero y el infinito, de Arthur Koestler<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-zevn1co3ceg/WOQjqkZGQiI/AAAAAAAAHTc/PbGZ_DvldmE2wme7vOm7HuF9ASua3I6WgCLcB/s1600/cero%2By%2Binfinito.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://2.bp.blogspot.com/-zevn1co3ceg/WOQjqkZGQiI/AAAAAAAAHTc/PbGZ_DvldmE2wme7vOm7HuF9ASua3I6WgCLcB/s320/cero%2By%2Binfinito.jpg" width="213" /></a></div>
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Como comenté en una <a href="https://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2017/04/el-sueno-de-galileo-por-kim-stanley.html" target="_blank">reseña anterior</a>, estaba leyendo cosas relacionadas con la historia de la ciencia y en particular con la vida Galileo. A raíz de mi reseña del libro <i><a href="https://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2016/09/el-enigma-de-copernico-de-jean-pierre.html" rel="nofollow" target="_blank">El enigma de Copérnico</a>,</i> de Jean-Pierre Luminet, un colega, Javier Galeano (autor esporádico en este blog), me recomendó el libro <i>Los sonámbulos,</i> de Arthur Koestler, así que me puse a buscarlo. He de decir que lo encontré y me leí varios capítulos relacionados con Galieo y Kepler que me encantaron, así que investigué un poco sobre el autor y descubrí a un tipo extraordinario. Vale la pena leer el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Arthur_Koestler" target="_blank">pequeño resumen</a> de su biografía que tiene la wikipedia en español (en inglés es mucho más completo) para darse cuenta de la dimensión del autor. El caso es que me llamó la antención este libro, cuya contraportada dice:<br />
<a name='more'></a><br />
<blockquote class="tr_bq">
<i>Rusbashov, miembro de la vieja guardia bolchevique y héroe de la Revolución Soviética, ha sido encarcelado acusado de traición al gobierno de Moscú. Es incitado a autoinculparse de una serie de delitos y traiciones que no ha cometido, pero termina por confesar a fin de salvar la Revolución. Esta obra cumbre de la literatura política nos ofrece un testimonio excepcional de la angustia que sufrieron cientos de antiguos miembros del Partido que desaparecieron, fueron encarcelados y juzgados o llegaron a autoinmolarse para salvarlo.</i></blockquote>
</div>
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Un poco más nos cuenta la Wikipedia</div>
<blockquote class="tr_bq">
<div style="text-align: justify;">
<i>La historia está ambientada en las purgas estalinistas de los años 30 y los juicios de Moscú. El autor, que conocía personalmente a algunos de los acusados en dichos procesos, muestra así su decepción con los ideales comunistas que había profesado previamente, ante la desmantelación de la revolución que Stalin ejecutaba en esos mismos momentos. Aunque todos los personajes tienen nombres rusos, ni Rusia ni la URSS se mencionan explícitamente, mientras que el alter-ego de Stalin, apenas descrito como una distante presencia amenazadora, recibe el nombre de Número uno.</i></div>
</blockquote>
<div style="text-align: justify;">
Con el «grato» recuerdo de la lectura del <i><a href="https://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2016/09/el-ruido-del-tiempo-de-julian-barnes.html" rel="nofollow" target="_blank">Ruido del tiempo</a>,</i> de Barnes, decidí leerlo. El libro es una profunda reflexión política acerca de si el fin justifica los medios. Rusbashov es un miembro de la vieja guardia, muy cercano al «Número uno», un comisario del pueblo, pero que llegado el momento cae en desgracia y es acusado durante las famosas purgas estalinistas de los años 30. La historia trascurre en su totalidad desde el momento en que Rusbashov es encarcelado hasta su ejecución. Sí amigo lector, aquí no hay finales felices, lo siento mucho; aquí Koestler hace lo mismo que Orwel en sus magníficas <a href="https://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2015/02/rebelion-en-la-granja-de-george-orwell.html" target="_blank"><i>Rebelión en la granja</i></a> y <i>1984,</i> nos deja sin ninguna esperanza, con la única salvedad que Koestler está relatando hechos «más reales» que los que contaba Orwell.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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El libro es soberbio. Algunos capítulos comienzan con el supuesto diario de Rusbashov, que nos deja perlas como estas:</div>
<blockquote class="tr_bq">
<div style="text-align: justify;">
<i>La política puede ser relativamente limpia en los períodos tranquilos de la historia, pero en los momentos críticos la única regla posible es la vieja norma de que el fin justifica los medios. Nosotros introdujimos un neomaquiavelismo en este siglo; los otros, las dictaduras contrarrevolucionarias, no han hecho más que imitarnos torpemente. Nosotros éramos neomaquiavelistas en nombre de la razón universal, y en eso residía nuestra grandeza; los otros lo hacían en nombre de un romanticismo nacionalista, y ese era su anacronismo. Por ello es, que al fin, la historia nos absolverá; pero no a ellos […] </i></div>
<i><br /></i>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>Fuimos tomados por locos porque seguimos cada pensamiento hasta su consecuencia final, y obramos de acuerdo con ello. Fuimos comparados con la Inquisición, porque, como ella, sentíamos constantemente el peso de la responsabilidad por la superindividual vida futura, y, realmente, nos parecíamos a los grandes inquisidores en que perseguíamos las semillas del mal no solamente en las acciones de los hombres, sino en sus pensamientos. No admitíamos ninguna esfera privada, ni aun dentro del cráneo del hombre. Vivíamos bajo la coacción de continuar lo empezado hasta su conclusión final, y nuestra mente estaba cargada hasta tal punto, que la más ligera colisión ocasionaba un cortocircuito mortal. Esto nos condenaba a una destrucción mutua.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Yo fui uno de ellos. Yo he pensado y actuado como debía hacerlo; he destrozado personas a las que quería, y dado poder a otras que no me gustaban. La Historia me colocó en el puesto que tuve, y he agotado el crédito que me concedió; si acerté, no tengo nada de que arrepentirme; si cometí errores, pagaré.</i></div>
</blockquote>
<div style="text-align: justify;">
Tremendo. Tiene escenas particularmente interesantes. Tras unos días sin saber por qué se le acusa, Rusbashov es llevado a presencia de cierto oficial que resultó ser Ivanov, un antiguo camarada de armas. El diálogo entre ambos es impresionante. Una durísima discusión dialéctica entre un Ivanov que sigue siendo un hombre del Partido liderado por el «Número uno» y un Rusbashov que ha llegado a la conclusión lógica de que el Partido ya no representa al pueblo ni a la Revolución. Ivanov también es un miembro de la vieja guardia al que todavía le queda cierta simpatía por sus antiguos camaradas de armas, no así a su segundo, el «joven» oficial Gletkin, quien es partidario de la mano dura, o sea, de sacarle la confesión a Rusbashov de que es un contrarrevolucionario a sueldo de un gobierno extranjero (Alemania, aunque no se dice explícitamente) que entre otras cosas ha organizado un complot para asesinar al «Número uno».</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sí amigo lector, como habrás adivinado, Ivanov pasa a mejor vida desapareciendo de la historia (¿le habrán matado?, te preguntarás) y Gletkin se encarga del interrogatorio. Aquí el autor se luce. Poco a poco Gletkin va conduciendo a nuestro pobre Rusbashov por el camino de la confesión, sin un atisbo de humanidad, con razonamientos lógicos y un poco de ayuda extra, y lo hace con tal maestría que Rusbashov, que si bien al principio despreciaba al inculto Gletkin, llega a sentir un gran respecto por él (y no es es el síndrome de Estocolmo, es mucho más simple: Rusbashov concluye que es la evolución natural, la selección del mejor adaptado, que es Gletkin y no él mismo) y así lo refleja en su diario: «¿Con qué derecho los que estamos en trance de abandonar la escena, miramos con tal superioridad a los Gletkin?»</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El diálogo final con Gletkin es demoledor y por supuesto que nuestro Rusbashov capitula y firma su última confesión (siete en total). Ya todo le da igual, ha perdido la cuenta de cuanto tiempo lleva en ese juego, días horas, semanas… Y no puede más, quiere «dormir». El final de este enfrentamiento es demoledor:</div>
<blockquote class="tr_bq">
<div style="text-align: justify;">
<i>—Usted cometió errores, camarada Rubashov, y pagará por ellos. El Partido solo le promete una cosa: después de la victoria, cuando llegue el día en que eso no pueda hacer daño, se publicarán los archivos secretos; y entonces el mundo sabrá lo que había detrás del teatrillo de títeres, como usted lo ha llamado, para que tuviésemos que moverlos con arreglo al manual de historia… —Dudó unos segundos, se arregló, los puños, y terminó algo torpemente, en tanto que la cicatriz se le enrojecía—: Y entonces, a usted y a algunos de sus amigos de la vieja generación, se les otorgará la simpatía y la piedad que hoy se les niega. […]</i> </div>
</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<div style="text-align: justify;">
<i>—He dado orden de que no lo molesten hasta que se vea la causa —dijo Gletkin después de una corta pausa, otra vez tieso y circunspecto, pues la sonrisa de Rubashov lo irritaba. Y continuó—: ¿Tiene usted algo más que pedir?</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>—Dormir —contestó Rubashov, y se detuvo ante la puerta abierta; pequeño, envejecido, insignificante, con sus lentes y con su barba, junto al gigantesco carcelero.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>—Daré órdenes para que no se perturbe su sueño —prosiguió Gletkin.</i></div>
</blockquote>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
El final ya lo sabes amigo lector. Pero el final es lo de menos. Los diálogos, la maestría con que está hilada la historia, las reflexiones de nuestro protagonista, no hay nada en el libro fuera de lugar. No me extraña que esta novela le haya dado a Arthur Koestler fama internacional, pues es en verdad una obra maestra.</div>
Renatohttp://www.blogger.com/profile/15432379279093158182noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-10803511401026679252017-04-04T23:17:00.004+02:002018-05-19T01:29:24.483+02:00El sueño de Galileo, de Kim Stanley Robinson<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-G1LUSgolxCk/Wv9hfX7p1hI/AAAAAAAAGds/N6MkRNfoOqEws6E67_56uVlyMPbSAye6ACEwYBhgL/s1600/9788445077801.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1163" data-original-width="765" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-G1LUSgolxCk/Wv9hfX7p1hI/AAAAAAAAGds/N6MkRNfoOqEws6E67_56uVlyMPbSAye6ACEwYBhgL/s320/9788445077801.jpg" width="210" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Hace unos meses andaba embarcado en la preparación de una conferencia para niños de 14-17 años (bueno no sé si llamarlos niños, que ya sabemos como se enfadan) sobre las matemáticas como lenguaje para describir el Universo. La idea era comenzar con los griegos hasta llegar a Newton y, obviamente, por el camino nos toparíamos con Galileo Galilei, una figura clave en la historia de la Ciencia. El considerado para muchos fundador de la ciencia moderna es seguramente más conocido por su condena en 1633 por el Tribunal de la Inquisición en Roma (por defender la Teoría Heliocéntrica de Copérnico) y su famosa frase al final del juicio después de retractarse <i>«eppur si muove»</i> («y sin embargo se mueve») —que casi con seguridad nunca dijo— que por sus contribuciones a la ciencia moderna.<br />
<a name='more'></a><br />
Bueno, pues este libro nos cuenta la vida de Galileo desde que cayó en sus manos el telescopio hasta sus últimos años. El anzuelo para el lector es una historia de ciencia ficción donde Galileo es abordado por un un extraño personaje que resulta ser un humano que viene del futuro lejano donde la humanidad ha colonizado el sistema solar y donde distintas colonias de humanos viven en las cuatro lunas de Júpiter, precisamente las lunas que Galileo descubrió con su telescopio. Con el pretexto de que Galileo es el científico más venerado en el lejano futuro, Ganímedes, que así se llama el extraño, lo transporta a las lunas de Júpiter para que interceda en una disputa científica que tiene posibilidad de culminar en una guerra entre las distintas facciones. Cada vez que Galileo viaja a Júpiter su cuerpo queda dormido en la Tierra y él cree que lo que tiene son sueños, de ahí en título del libro.<br />
<br />
Los capítulos que transcurren en las lunas de Júpiter son, por decirlo de alguna forma, peculiares. Cuando el autor intenta dar una explicación de los viajes, etc., se mete en camisas de once varas, como se suele decir. No obstante, el resto de los capítulos son una biografía novelada de la vida de Galileo, y hay que reconocer que está muy bien escrita y documentada. Particularmente me ha parecido muy interesante la relación entre Galileo y su hija major Virginia, que al entrar en el convento de San Mateo (en Venecia) por el de María Celeste, muestra una parte más humana de lo habitual de Galileo. También tiene muchas referencias a una de sus obras menos conocidas <i><a href="http://www.revistaciencias.unam.mx/pt/148-revistas/revista-ciencias-41/1218-il-saggiatore-un-libro-poco-recordado.html" target="_blank">El Saggiatore</a>,</i> así como una muy buena descripción del proceso de la Inquisición. <br />
<br />
No me queda nada más que decir del libro excepto que vale la pena leerlo y que a mí me ha gustado mucho.</div>
Renatohttp://www.blogger.com/profile/15432379279093158182noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-52516480938699662172017-03-14T20:55:00.000+01:002017-03-15T21:19:11.286+01:00Los humanos, de Matt Haig<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<a href="https://1.bp.blogspot.com/-WtdFylJY6cA/WMhL3aQbbqI/AAAAAAAAHR4/1PtnkrGQ5O4qdPuhBBuou91fVUDD2dG8ACLcB/s1600/los-humanos-matt-haig.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-WtdFylJY6cA/WMhL3aQbbqI/AAAAAAAAHR4/1PtnkrGQ5O4qdPuhBBuou91fVUDD2dG8ACLcB/s320/los-humanos-matt-haig.jpeg" width="203" /></a></div>
Es curioso eso de las coincidencias. Hace un par de semanas por alguna razón difícil de elucidar me vino a la cabeza la famosa hipótesis de Riemann que establece que <i>«la parte real de todo cero no trivial de la función zeta de Riemann es 1/2»</i> (véase la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Hip%C3%B3tesis_de_Riemann" target="_blank">wikipedia</a>, por ejemplo). En realidad de lo que me había dado cuenta es que en todos los libros y charlas divulgativas que había leido o escuchado siempre hablaban de la importancia que tendría su prueba y las consecuencias para nuestra vida cotidiana pero no daban ningún ejemplo concreto. La verdad es que, si soy sincero, he de decir que no se qué consecuencias puede tener a día de hoy, pero como bien dijo el matemático ruso del siglo XIX Lovachevsky <i>«No hay rama de la matemática, por abstracta que sea, que no pueda aplicarse algún día a los fenómenos del mundo real».</i> Y os preguntaréis ¿a qué viene todo esto de las coincidencias? Bueno pues hace unos días estaba corriendo por los arrozales de Coria del Río con dos amigos matemáticos y justo uno de ellos, Enrique, preguntó si sabíamos algo sobre las posibles aplicaciones «al mundo real» del problema de Riemann. Tanto yo como el tercer corredor, Antonio, dijimos que no. Bueno, Antonio dijo más, nos contó que lo que a él le sonaba de haber leído o escuchado es que la relación entre la hipótesis de Riemman con los números primos podía tener consecuencia en los sistemas criptográficos basados en los números primos, pero en concreto nada. Enrique nos comentó entonces que había leído en un <a href="http://www.madrimasd.org/blogs/matematicas/2014/04/16/137946" target="_blank">blog</a> que en el libro que nos ocupa hablaban de ello y nos preguntó si lo habíamos leído. La respuesta de ambos fue que no. Como me quedé intrigado busqué la novela y me la leí. Hay una reseña de la misma en este <a href="http://www.madrimasd.org/blogs/matematicas/2014/04/16/137946" target="_blank">link</a> hecha por otro matemático, Manuel de León.<br />
<a name='more'></a><br />
Esta es su contraportada:</div>
<div style="text-align: justify;">
<blockquote class="tr_bq">
<i>El profesor Andrew Martin de la Universidad de Cambridge, uno de los genios matemáticos de nuestro tiempo, acaba de descubrir el secreto de los números primos, encontrando al mismo tiempo la clave que dará respuesta a los misterios del universo y que garantizará el fin de la enfermedad y la muerte. Alertados de esta situación y convencidos de que los secretos de los números primos no pueden dejarse en manos de una especie tan violenta y primitiva como los humanos, los vonadorianos, una civilización mucho más evolucionada, envían a un emisario para hacer desaparecer a Martin y todo rastro de su descubrimiento.</i><br />
<br />
<i>Y así es como un vonadoriano con el aspecto externo de Martin pero completamente desnudo aparece en medio de una carretera y se pasea sin entender nada de lo que le rodea por el campus de la universidad. Su misión es matar a la esposa, al hijo y al mejor amigo del profesor, pero no puede dejar de sentirse fascinado por esa fea especie, sus costumbres incomprensibles, su alimentación insípida, su necesidad de contacto, aprobación, afecto, sus secretos y mentiras, su sonrisa y sus lágrimas.</i><br />
<br />
<i>En esta novela hilarante, Haig ha conseguido situarse en el papel de un observador externo que juzga el comportamiento de los humanos con el frío ojo de aquel que no conoce los matices del comportamiento de las personas. Lo que no sabe el extraterrestre es que ser humano es contagioso…</i></blockquote>
</div>
<div style="text-align: justify;">
Prometedora ¿no? Bueno, pues no sé. Quizá será que lo que iba buscando era algo sobre la Hipótesis de Riemann y desde luego en el libro no hay nada serio sobre ello. De hecho lo único que encontramos en toda la novela son un par de frases. En la primera el protagonista, que es un extraterrestre, nos dice:</div>
<div style="text-align: justify;">
<blockquote class="tr_bq">
<i>Como es por todos sabido, la demostración de la hipótesis de Riemann<br />es el problema sin resolver más importante de la ciencia matemática.<br />Resolverlo supondría una revolución en la aplicación del análisis matemático en miles de maneras desconocidas que transformarían nuestras vidas y las de las generaciones futuras.</i></blockquote>
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y más adelante nos cuenta lo que significó para su raza probar la hipótesis de Riemann:</div>
<div style="text-align: justify;">
<blockquote class="tr_bq">
<i>Y empecé a pensar en lo fundamental que había sido para nosotros nuestro hallazgo matemático equivalente, que con el tiempo se llamó la Segunda Teoría Básica de los Números Primos, y en todo lo que nos<br />había permitido hacer: desde viajar por el universo, habitar otros mundos o transformarnos en otros cuerpos hasta vivir todo lo queríamos o leer la mente o los sueños de los demás. Ni más ni menos. Otros acertijos matemáticos se resolvieron a su debido tiempo —como el último teorema de Fermat o la conjetura de Poincaré—, dejando así la hipótesis del alemán como el último y el mayor problema por resolver. El que equivaldría a distinguir los átomos de una molécula o a identificar los elementos químicos de la tabla periódica; el que, en última instancia, habría de ponerles en bandeja a los humanos los superordenadores, las explicaciones sobre la física cuántica y el transporte interestelar.</i></blockquote>
</div>
<div style="text-align: justify;">
Está claro que, como nos dijo Antonio unos días después de leer el libro, si estabas buscando las presuntas utilidades reales de la hipótesis de Riemann aquí no las vas a encontrar. No obstante, en favor del autor he de decir que el objetivo del libro no era ese. Tal y como él mismo nos lo cuenta en unas notas finales su objetivo era otro: <i> </i></div>
<blockquote class="tr_bq">
<div style="text-align: justify;">
<i>Se me ocurrió escribir esta historia en el año 2000, cuando me encontraba presa de un trastorno de pánico. Por entonces la vida humana se me antojaba tan extraña como lo es para el narrador sin nombre de este libro. [...] En mi recuperación la lectura tuvo un papel importante, al igual que la escritura. Y por eso mismo me hice escritor: descubrí que las palabras y las historias pueden ser una especie de mapa, una forma de encontrar el camino de vuelta a uno mismo. Creo fervientemente en el poder de la ficción para salvar vidas y mentes. Bien es cierto, sin embargo, que me ha llevado muchos libros llegar a este, a la primera historia que quise contar: una que aspira a dar una visión sobre lo extraño y a menudo pavorosamente hermoso que supone ser humano.</i></div>
</blockquote>
<div style="text-align: justify;">
Resumiendo, personalmente el libro no me gustó demasiado (y eso que era de ciencia ficción), seguramente por lo que mencioné antes y tampoco me pareció gracioso. No obstante a Manuel de León sí que le gustó pero, como he dicho muchas veces, para gusto los colores.</div>
Renatohttp://www.blogger.com/profile/15432379279093158182noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-70749707542190844172016-09-30T11:30:00.000+02:002016-09-30T11:30:45.470+02:00Instrumental, de James Rhodes<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-o-oy6jCy3gU/V-4vMGkejvI/AAAAAAAAEuA/WRWYgMHlsRo8-eThKMmecX15GVCnQsZTgCLcB/s1600/9788416290437.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://2.bp.blogspot.com/-o-oy6jCy3gU/V-4vMGkejvI/AAAAAAAAEuA/WRWYgMHlsRo8-eThKMmecX15GVCnQsZTgCLcB/s320/9788416290437.jpg" width="216" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
En septiembre de este año asistí, como suele ser habitual en los últimos años, al TEDxMadrid. Después de tocar el piano, un ponente en vaqueros, gafas de pasta, una camiseta de tigre y completamente despeinado comenzó a hablar sobre su vida y la música clásica. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
James Rhodes hablaba despacio, con un fuerte acento inglés, unos cuantos tics y un montón de tacos bien plantados en su discurso. Hablaba sobre la importancia de la música clásica en su vida y de un libro que había escrito. En ese momento recordé el libro del que estaba hablando: <i>Instrumental</i>.</div>
<a name='more'></a><br />
<div style="text-align: justify;">
El libro fue vetado y no pudo publicarse, por Canongate, hasta que en 2015 un fallo judicial lo permitía. En esta autobiografía cuenta cómo a los cinco años su profesor de boxeo abusó de él, aunque él sostiene que esa palabra se queda corta:</div>
<blockquote class="tr_bq" style="text-align: justify;">
«Abuso. Qué palabra. Violación es mejor. Abuso es cuando le dices a un guardia de tráfico que se vaya al infierno».</blockquote>
<div style="text-align: justify;">
La primera parte es donde habla de manera cruda de cómo fue violado, de cómo todo ese trauma le dejo física y psicológicamente jodido durante el resto de su vida. No suelo leer biografías de gente viva, no es que tenga un prejuicio contra la gente viva, es que suelen ser bastante aburridas y egocéntricas. Pero esta vez el libro me enganchaba. En ocasiones tuve que dejarlo porque se me revolvían las tripas, y no podía soportar el dolor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Describe, de una manera sencilla y cruda, cómo intentó suicidarse varias veces y cómo se hundió en las autolesiones. Pero siempre existe la música clásica como una tabla de salvación en su vida. Casi no te puedes creer que alguien así se convierta en concertista de piano con un razonable éxito.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La última parte del libro habla de su visión de la música clásica y de como está intentando revolucionar ese mundo absurdo de frac y pajarita. James Rhodes ofrece recitales de música en vaqueros, a veces usa un <i>iPad</i> para ver las partituras y habla con la gente de cómo se compuso la obra, de las peculiaridades de la obra y de las locuras del compositor. Rhodes ha protagonizado varias series de la televisión británica y escrito algunos <i>posts</i> para <i>The Telegraph</i> o <i>The Guardian.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por cierto, cada capítulo del libro comienza con una descripción de una obra de piano que Rhodes comenta. La lista de la música del libro la podéis seguir en la playlist de <i>Spotify</i>.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En resumen, después de ver la charla me enganché al libro y no he podido parar hasta terminarlo. Me ha revuelto las tripas, me ha gustado sentir su humor británico. Probablemente no vuelva a leer una biografía de alguien vivo, pero esta estuvo bien.</div>
jgaleanohttp://www.blogger.com/profile/07972084731805372542noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-54801493614852691372016-09-28T21:10:00.000+02:002019-02-18T12:18:17.713+01:00El ruido del tiempo, de Julian Barnes<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-lnK2f4UCO_0/V-v2ikwm0II/AAAAAAAAEto/qiu4Yo8nnJE1Ab1ReN9vGo5cZv1ncgtawCLcB/s1600/9788433979551.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-lnK2f4UCO_0/V-v2ikwm0II/AAAAAAAAEto/qiu4Yo8nnJE1Ab1ReN9vGo5cZv1ncgtawCLcB/s320/9788433979551.jpg" width="204" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
En cuanto acabé de leer esta novela le envié un email a Renato: «Tío, léete <i>El ruido del tiempo</i>». Así, en imperativo inapelable. Hoy me ha escrito el email que yo esperaba desde entonces: «Jose me he leído la novela. ¡Es muy buena!» Ya lo creo que lo es, pero además yo sabía que le iba a sonar muy bien a alguien que reconociera en primera persona experiencias como las que describe.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Voy a empezar diciendo lo que la novela no es: una biografía de Shostakovich. Julian Barnes nunca ha escrito una biografía (<i><a href="https://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2013/09/el-loro-de-flaubert-de-julian-barnes.html" rel="nofollow" target="_blank">El loro de Flaubert</a></i> tampoco lo es). No va con su estilo. Barnes escribe novelas para contar una idea. Y nunca de forma directa: la pillas o no, tú mismo. Aclaro esto porque circulan críticas de esta novela en afamados periódicos que yerran completamente el tiro: le afean las inexactitudes biográficas y expresan escepticismo hacia la interpretación de la vida del músico en la que se basa esta novela. Shostakovich, dicen, fue un colaboracionista con el régimen, en modo alguno merecedor de compasión —compasión que sí merecen los mártires que se enfrentaron a él.</div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<br />
No han entendido nada.<br />
<br />
Barnes se ha inventado un Shostakovich —sobre hechos biográficos más o menos documentados— para contar la historia de la destrucción de un hombre. Para ello elige tres momentos de su vida, en tres fatídicos años bisiestos (1936, 1948, 1960) separados entre sí 12 años. Su siguiente cita dodecanual —esta vez con algunos meses de tregua— fue con la muerte. Con la física: su alma llevaba muerta algo más de 12 años.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En 1936 Shostakovich estrena su única (entonces no lo sabía) ópera: <i>Lady Macbeth de Mtsensk</i>. Stalin, que había acudido con su plana mayor, abandonó el auditorio a la mitad. Al día siguiente una crítica en <i>Pravda</i> (que algunos atribuyen al propio Stalin) lo acusaba sin piedad de «formalista» y a partir de entonces los lameculos del Poder se ensañaron con él. Sólo una casualidad lo salvó de ser «purgado».<br />
<br />
En 1948, ya reconciliado con el Poder, Stalin lo llamó a casa por teléfono. Según cuenta Vasili Grossman en <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Vida_y_destino" rel="nofollow" target="_blank">Vida y destino</a>,</i> al parcerer Stalin era muy aficionado a hacer estas llamadas. En ella le ofreció a Shostakovich formar parte de la delegación de artistas que viajarían a Nueva York para dar a conocer a occidente el arte soviético. Una oferta que Shostakovich no pudo rechazar. En ese viaje experimentó una de las mayores humillaciones de su vida. Ni siquiera pudo hablar con Stravinski, a quien admiraba profundamente y quien mostró hacia él su más absoluto desprecio.<br />
<br />
En 1960, ya muerto el tirano, Jruschov le pide que, como muestra de buena voluntad hacia el nuevo talante del Poder, ingrese en el Partido. Ese Partido que asesinó a millones de personas, amigos suyos entre ellas, y que a punto estuvo de liquidarlo también a él. Shostakovich acaba aceptando, y gracias a ello recibe ciertos privilegios. Es el golpe definitivo, porque lo revela ante su propia conciencia como un cobarde. El Shostakovich de Barnes lo expresa así:<br />
<blockquote class="tr_bq">
«Pero no era fácil ser un cobarde. Ser un héroe era mucho más fácil que ser un cobarde. Para ser un héroe sólo tenías que ser valiente un momento: cuando sacabas la pistola, lanzabas la bomba, apretabas el detonador, matabas al tirano y también a ti con él. Pero ser un cobarde era embarcarse en una carrera que duraba toda la vida. Nunca podías relajarte. Tenías que prever la próxima vez que tendrías que disculparte, titubear, achantarte, volver a familiarizarte con el sabor de las botas de caucho y el estado de tu propio personaje caído, abyecto. Ser un cobarde requería obstinación, perseverancia, una negativa a cambiar, lo cual, en cierto modo, constituía una especie de valentía. Sonrió para sus adentros y encendió otro cigarrillo. Aún no había perdido los placeres de la ironía.»</blockquote>
Por boca de su Shostakovich Barnes ironiza sobre los que, como esos críticos de su novela, juzgan desde la comodidad de su sillón occidental admirando a los mártires y despreciando a los cobardes. Y se muestra especialmente duro con los comunistas a distancia. No sé si a Shostakovich le gustaba o no Picasso; al Shostakovich de Barnes no:<br />
<blockquote class="tr_bq">
«Él sabía poco de artes plásticas y difícilmente podía discutir de abstraccionismo con aquel poeta; pero consideraba a Picasso un bastardo y un cobarde. ¡Qué fácil era ser comunista cuando no vivías bajo el comunismo! Picasso se había pasado la vida pintando sus mierdas y aclamando al poder soviético. Pero Dios no quiera que cualquier pobre artistilla sometido a la férula soviética intente pintar como Picasso. Era libre de decir la verdad: ¿por qué no lo hizo en nombre de quienes no podían? En vez de eso, vivía como un hombre rico en París y en el sur de Francia pintando una y otra vez su repugnante paloma de la paz. Él aborrecía aquella puñetera paloma. Y aborrecía la esclavitud de las ideas tanto como la esclavitud física.»</blockquote>
Formalmente la novela lleva el sello inconfundible de su autor: su estilo indirecto, fragmentario, impresionista. Es una novela construida a base de recuerdos, reflexiones, diálogos... Cada fragmento es autocontenido e interesante <i>per se, </i>pero juntos componen la imagen y envían el mensaje. Barnes es un maestro haciendo esto. Además, en el hecho de inventarse una biografía de Shostakovich percibimos la segunda constante de su obra: los distintos puntos de vista de la Historia. Para Barnes la Historia deja de existir en el mismo momento en que se produce y lo que nos queda de ella son interpretaciones, tantas como narradores tiene. Gran parte de sus novelas se desarrollan sobre esta concepción (<i><a href="https://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2013/10/hablando-del-asunto-de-julian-barnes.html" rel="nofollow" target="_blank">Hablando del asunto</a></i> o <i><a href="https://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2015/01/el-sentido-de-un-final-de-julian-barnes.html" rel="nofollow" target="_blank">El sentido de un final</a></i> son paradigmáticas). Barnes no pretende que su versión de Shostakovich sea fiel a la realidad, simplemente es una versión tan legítima como cualquier otra. Y es una versión que le permite hablar de lo que quiere: del Poder y su capacidad de destruir a un ser humano.<br />
<br />
Con cada libro que leo suyo me gusta más este hombre. De lejos me parece uno de los mejores autores que ha alumbrado Inglaterra, y uno además que, como los grandes artistas, mejora con la edad. Así que me angustio. Me angustio cada vez que veo una foto suya y lo veo envejecer, porque temo que el día menos pensado nos deja...</div>
José Cuestahttp://www.blogger.com/profile/11382191991066896229noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-57699211061436411052016-09-23T17:04:00.006+02:002016-09-26T10:54:02.193+02:00El enigma de Copérnico, de Jean-Pierre Luminet<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-zCvPXikVYDs/V-jbwe-ZV1I/AAAAAAAAEtI/GE-I9_o64S80QZ0LLLru8xIbRRYX-XCGQCLcB/s1600/621221-MLA20703866514_052016-O.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://2.bp.blogspot.com/-zCvPXikVYDs/V-jbwe-ZV1I/AAAAAAAAEtI/GE-I9_o64S80QZ0LLLru8xIbRRYX-XCGQCLcB/s320/621221-MLA20703866514_052016-O.jpg" width="220" /></a></div>
<i>El enigma de Copérnico</i> es la primera novela de la serie <i>Los constructores del Cielo</i> que ya mencioné en mi reseña anterior de la novela <i><a href="https://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2016/09/el-incendio-de-alejandria-por-jean.html" target="_blank">El incendio de Alejandría</a></i>. La idea del autor era escribir una serie de novelas para, como él mismo explica</div>
<div style="text-align: justify;">
<blockquote class="tr_bq">
«[...] divertir, pero también para instruir. Instruir divirtiendo era ya el proyecto de Alejandro Dumas cuando narró la historia de Francia en sus novelas inimitables.»</blockquote>
</div>
<div style="text-align: justify;">
Así por ejemplo, en la segunda novela, <i>El Tesoro de Kepler</i>, que como ya mencioné en mi reseña de <i><a href="https://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2016/09/el-incendio-de-alejandria-por-jean.html" target="_blank">El incendio de Alejandría</a></i>, fue donde descubrí a Luminet, se cuenta la historia de los astrónomos y matemáticos Tycho Brahe y Johannes Kepler. En particular, la novela narraba las peripecias de Kepler y el descubrimiento de sus famosas <i>tres leyes</i> que sin duda cambiaron la forma de entender el mundo. Si Copérnico echó a la Tierra del centro del Universo, Kepler le arrebató su órbita circular perfecta y la cambió por una elipse, algo más imperfecta.<br />
<a name='more'></a><br />
En esta primera novela de la serie, el bastón de Euclides, que simboliza el testigo del relevo en la ciencia (y que en su precursora <i><a href="https://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2016/09/el-incendio-de-alejandria-por-jean.html" target="_blank">El incendio de Alejandría</a></i> va pasando de mano en mano entre los grandes matemáticos y científicos de la Antigüedad) llega a manos de Copérnico, el redescubridor de la teoría heliocéntrica (ya Aristarco de Samos lo había intuido en el siglo III a.C. y casi le cuesta la vida) que coloca al Sol en el centro del sistema solar y los planetas, incluida la propia Tierra, girando a su alrededor. La importancia de este descubrimiento (hoy asumido obvio) fue tal que se considera a Copérnico en iniciador de la mayor revolución científica que ha conocido la humanidad.<br />
<br />
¿Por qué fue tan relevante este hecho?, se preguntará el avispado lector. La historia viene de lejos, y comenzó con Aristóteles quien en su Cosmología describe una Tierra en el centro del Universo y el resto de planetas, el Sol y las estrellas girando alrededor (teoría completada brillantemente por Claudio Tolomeo en su <i>Almagesto</i>), así como una necesidad de explicar el movimiento de todo el sistema solar. Eso terminó en manos de los teólogos, y en especial de Tomás de Aquino, con la construcción de un universo ideal donde la ciencia iba de la mano de la religión y explicaba un mundo (la Tierra y su atmosfera) cambiante e imperfecto en el centro del Universo (el <i>reino terrenal</i>) y otro lejano, perfecto e inmutable, el <i>reino de los cielos</i>, donde moraba la causa primera y última de todas las cosas, léase <i>Dios</i>. Esta visión les venía tan «bien» a todos que prevaleció durante 1800 años, hasta que la aparición de la obra de Copérnico <i>Sobre las revoluciones de los cuerpos celestes,</i> en 1543, hizo temblar los cimientos de esta idílica relación, que terminaron por desmoronarse con la aparición de los aclamados <i>Principia</i> de Newton.<br />
<br />
Regresemos ahora a la novela en cuestión. La historia comienza con Copérnico muy joven a cargo de su tío el Obispo polaco-prusiano Lucas Watzenrode quien se encargó de su educación y la de su hermano mayor al quedarse ambos huérfanos cuando Nicolás tenía 10 años. Cuenta el autor con ciertos detalles (algunos inventados pero posibles, como él mismo comenta en sus <i>Notas del Autor</i> al final de la novela) las peripecias de Copérnico en la Universidad de Cracovia, su iniciación en la astronomía, su nombramiento como canónigo de Frauenburg, su viaje por Italia donde completó su formación científica y estudió medicina, etc, etc.<br />
<br />
En medio de toda la historia el autor nos va contando la historia de una Europa convulsa, el advenimiento de la Reforma de Lutero, la guerra entre las seguidores del Papa y de Lutero, donde en algunos momentos nuestro protagonista interviene y, por supuesto, nos va contando como se va haciendo Copérnico un nombre en el mundo de los sabios europeos. En fin, tenemos de todo, intrigas palaciegas, asesinatos encubiertos, y mucha, mucha historia de la Ciencia. El libro culmina con el paso del bastón de Euclides a su próximo dueño: Kepler, el protagonista de la segunda novela de la serie, esa que me llevó a descubrir al autor y a leer la que ahora reseño. Solo falta encontrar las tercera y cuarta dedicadas a otros dos gigantes de la Ciencia (con mayúsculas), Galileo y Newton, respectivamente.</div>
Renatohttp://www.blogger.com/profile/15432379279093158182noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-77161994432783188312016-09-23T17:04:00.002+02:002016-09-26T09:59:54.935+02:00El incendio de Alejandría, de Jean-Pierre Luminet<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-sncZLjiuH4c/V-jTrmQLT8I/AAAAAAAAEsw/2259pygy2-g2b6ekXsZlt9RzE431oFpxgCLcB/s1600/snap0187.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-sncZLjiuH4c/V-jTrmQLT8I/AAAAAAAAEsw/2259pygy2-g2b6ekXsZlt9RzE431oFpxgCLcB/s320/snap0187.jpg" width="202" /></a></div>
Hace años leí una novela peculiar, se llamaba <i>El tesoro de Kepler</i> y su autor, Jean-Pierre Luminet, aparte de ser un reconocido astrofísico, es novelista y divulgador científico. La novela me gustó mucho y aunque no recuerdo muchos detalles de la misma, pues la habré leído hace unos 6 o 7 años atrás, lo que si recuerdo es haberla disfrutado. Así pues, me puse a buscar otras del autor y para sorpresa descubrí que había al menos dos más disponibles (de hecho hay cuatro). Una era <i>El enigma de Copérnico</i>, la primera novela de la serie titulada <i>Los constructores del Cielo</i> y dedicada a los grandes protagonistas de la Revolución Científica: Nicolás Copérnico, Tycho Brahe, Johann Kepler, Galileo, Isaac Newton, sin duda gigantes de la ciencia. La otra novela, escrita unos años antes, es de la que nos ocupamos en esta entrada y es sin ninguna duda la precursora de la serie antes mencionada.<br />
<a name='more'></a><br />
<i>El incendio de Alejadría</i> cuenta, de forma novelada, los días previos a la quema de la famosa biblioteca de Alejandría por Amr ibn al-As, general del califa Omar Abú Hafsa ibn al-Jattab, segundo sucesor de Mahoma, en el año 642. La quema de la Biblioteca por los árabes ha sido tema de polémica (hay muchos candidatos a este cuestionable honor, César, los cristianos, etc.) y de lo único que sirve aquí es de pretexto al autor para contarnos la vida de algunos de los grandes sabios de la Antigüedad cuyas obras se atesoraban en la Biblioteca. La sinopsis es la siguiente: cuando en general Amr toma a Alejandría y se acerca a la Biblioteca se encuentra con Juan Filopon, responsable de la misma, quien intenta convencerle, con la ayuda de su joven ayudante Rhazes (inspirado en el médico judío Rhazes o Al-Razi que vivió en el siglo IX) y de Hipatia, su sobrina (que recuerda a la gran matemática alejandrina martirizada por los cristianos en el 415), de que no destruya ese templo del saber.<br />
<br />
El libro está contado por estos cuatro protagonistas. Filopon, Rhazes e Hipatia le van contado las maravillas que se guardan en la Biblioteca y el Museo aderezadas con la vida sus autores, algunos de los principales sabios de la antiguedad, mientras que Amr reflexiona e intenta ligarse a Hipatia. Por el libro desfilan las historias de Tolomeo I Soter, fundador de la Biblioteca, quien llama a Demetrio, Euclides, Aristarco, Eratóstenes, Arquímedes, Tolomeo (no el rey, sino el astrónomo, el autor del Almagesto), Galeno, entre otros muchos. Por supuesto que también aparecen los cristianos y la tremenda historia de Hipatia (la real). Cada uno le va contando la historia de lo que mejor se le da: historia y gramática el viejo Filopon, de medicina y religión el joven Rhazes y de matemáticas y astronomía la bella Hypatia, quien además flirtea con el general a ver si... La escritura es amena y directa, recuerda mucho las historias «sherezadianas» de <i>Las mil y una noches.</i><br />
<br />
Al final está claro que pasa lo inevitable, un convencido Amr no es capaz de convencer al califa Omar, quien le considera un traidor, y que le ordena destruir la Biblioteca. Vale la pena reproducir parte de la carta de Omar (curiosamente en la Wikipedia se menciona un trozo de la misma citando ciertas fuentes bibliográficas) que seguramente le sonaran a más de uno, pues argumentos similares han servido a dictadores y fanáticos para destruir todo aquello en lo que no creen: </div>
<div style="text-align: justify;">
<blockquote class="tr_bq">
Por lo que se refiere a los libros de los que me hablas en tu última carta, éstas son mis órdenes: si su contenido está de acuerdo con el libro de Alá, podemos prescindir de ellos puesto que, en ese caso, el Corán es más que suficiente. Si, por el contrario, contienen algo distinto de lo que el Misericordioso dijo al Profeta, no hay necesidad alguna de conservarlos. Actúa, y destrúyelos todos.</blockquote>
</div>
<div style="text-align: justify;">
En el último capítulo del libro Luminet no cuenta el destino de nuestros protagonistas que no revelaré, aunque sí conviene decir un par de cosas. La primera es que en el Epílogo Luminet nos allana el camino y nos prepara para la irrupción de Nicolas Copérnico —el heredero de Aristarco de Samos— en la historia de la Ciencia y a quien está dedicada la primera novela de la serie antes mencionada. La segunda, y que es de agradecer, nos aclara a grandes rasgos que hechos son ficticios, o dónde se tomó algunas libertades, pues tal y como dice Luminet:</div>
<blockquote class="tr_bq">
Tan dudosa realidad histórica deja cierta libertad al novelista... ¡Libertad que he aprovechado ampliamente! </blockquote>
<div style="text-align: justify;">
Concluyendo, el libro es tremendamente ameno, instructivo y encima se lee en un plis plas. ¿A qué esperáis?</div>
Renatohttp://www.blogger.com/profile/15432379279093158182noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-82181329863659846052016-09-11T17:45:00.002+02:002016-09-11T17:45:25.191+02:00El guerrero a la sombra del cerezo, de David B. Gil<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-Z40CrqJEKTU/V9Vx6SalBWI/AAAAAAAAErQ/ZzvnwVt_b4Yvrc5GDvhbeOJC2iXjzITOgCLcB/s1600/el-guerrero-a-la-sombra-del-cerezo.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://3.bp.blogspot.com/-Z40CrqJEKTU/V9Vx6SalBWI/AAAAAAAAErQ/ZzvnwVt_b4Yvrc5GDvhbeOJC2iXjzITOgCLcB/s320/el-guerrero-a-la-sombra-del-cerezo.jpg" width="237" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Por fin parece que la autoedición empieza a dar resultados serios. Esta novela histórica, la primera del gaditano David B. Gil, sólo disponible en formato electrónico —al módico precio de <a href="https://www.amazon.es/El-Guerrero-Sombra-del-Cerezo-ebook/dp/B00L4NTCW4/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1473605646&sr=8-1&keywords=guerrero+cerezo" rel="nofollow" target="_blank">2,99€ en amazon</a> (y ha estado más barata)—, es un pedazo de novela que demuestra que se puede prescindir de intermediarios que lo único que hacen es encarecer los libros y forrarse a cuenta de los autores. Fue además finalista del Premio Internacional Fernando Lara en 2012 y ganó el Hislibris de Novela Histórica al mejor autor revelación en 2015. Y todo eso sin pasar por el papel. No es mal currículum para una novela autoeditada...<br />
<a name='more'></a><br />
Como el argumento lo podéis leer en cualquier parte os diré simplemente por qué mola la novela. Son dos historias que discurren en paralelo en el Japón de finales del siglo XVI y comienzos del XVII. Una es una historia de iniciación y venganza, con todo lo que uno espera de una novela de samuráis: guerreros invencibles, <i>senseis</i> cabrones —tipo Pai Mei—, monjes expertos en artes marciales, duelos a muerte, <i>ronines, seppuku,</i> etc., etc. La otra es la historia de un médico atípico, que despierta a la vez admiración y suspicacia por aplicar técnicas aprendidas de los jesuitas, y que se ve envuelto en las intrigas de poder de los clanes feudales. También aquí hay de todo: <i>daimios</i> chungos y astutos, gueishas que «quitan el sentío», ninjas, asesinos, mujeres samurái... Como es de esperar, las dos historias acaban por cruzarse y la novela tiene un final redondo. Son casi 800 páginas de entretenimiento puro.<br />
<br />
Además de un argumento que mola, un ritmo perfecto y una tensión mantenida, la novela tiene muy buenos personajes. No sólo los protagonistas, Seizô Ikeda (el vengador) y Ekei Inafune (el médico), o el <i>sensei,</i> Kenzaburô Arima; también los secundarios (de los que hay un buen puñado) están muy trabajados. La única pega (si de verdad lo es) es que yo no pondría la mano en el fuego por el rigor histórico. El marco general parece auténtico; hay unas notas al principio del libro que nos sitúan en el tiempo de la novela (el comienzo del shogunato de Ieyasu Tokugawa, el primer periodo de paz que Japón conoció en muchos siglos). Pero todo lo demás... De todos modos, habiendo <i>katanas</i> de por medio, ¿a quién le importa el rigor histórico?</div>
José Cuestahttp://www.blogger.com/profile/11382191991066896229noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-16907684184145802142016-09-05T01:49:00.000+02:002016-09-05T17:35:21.903+02:00Esto no es una historia de amor, de José Antonio Pérez<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-y2DLoFGUvFk/V8yt7uogW_I/AAAAAAAAEo8/4DQumz7f72AeU7VRfFbWRrhRlD490bDQgCLcB/s1600/51X70vnKOiL._SX325_BO1%252C204%252C203%252C200_.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-y2DLoFGUvFk/V8yt7uogW_I/AAAAAAAAEo8/4DQumz7f72AeU7VRfFbWRrhRlD490bDQgCLcB/s320/51X70vnKOiL._SX325_BO1%252C204%252C203%252C200_.jpg" width="209" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<blockquote class="tr_bq">
«Esto no es una historia de amor. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
»Es mejor que lo sepas desde el principio porque no quiero ser el responsable de tu frustración. Bastantes motivos da la vida para frustrarse, sería absurdo buscarte uno más (particularmente uno tan estúpido). Te lo digo porque, si eres una de esas personas que andan buscando miradas intensas bajo el cielo estrellado, gente prometiéndose fidelidad eterna y ese tipo de cosas, debes saber que te has equivocado por completo. ¿Qué puedo decir? Lo siento.»</blockquote>
Con esta autonegación, que amplía el título de la novela, comienza José Antonio Pérez, el autor de <i><a href="http://mimesacojea.com/" rel="nofollow" target="_blank">Mi mesa cojea</a>,</i> una de las más divertidas comedias románticas que se han escrito/filmado desde <i><a href="http://www.imdb.com/title/tt0098635/" rel="nofollow" target="_blank">Cuando Harry encontró a Sally</a></i>.<br />
<a name='more'></a><br />
Porque esta novela <i>es</i> una historia de amor, desde luego, con todos los tópicos de los que se burla en el primer capítulo, uno tras otro. Los que sigáis el blog de José Antonio Pérez sabréis probablemente dos cosas: que es guionista de comedias televisivas (y no sólo) y que escribe muy bien y con un fino sentido del humor. Además, del que a mí me gusta: cínico. Supongo que era cuestión de tiempo que se probara con una novela, y, siendo como es, ha ido a elegir el género más arriesgado posible: la comedia romántica. Escribir una buena comedia romántica es como cruzar de una torre gemela a la otra (cuando aún estaban en pie) por un cable de acero. La línea que separa el humor de la moñez es muy delgada, y como te descuides te caes al tarro de miel.<br />
<br />
Pues en este caso el resultado es de diez. Es una buena historia, muy divertida (aunque rara vez me rio con un libro, este me ha arrancado más de una carcajada) y muy bien escrita. Incluso, poniéndonos serios, debajo de la frivolidad hay un retrato generacional. (Aunque, bien mirado, los tics de la generación que retrata incluso a mí me resultan familiares). De verdad, si queréis pasar un buen rato, pillaros la novela. Os aseguro que os reiréis.<br />
<br />
Y por cierto, merece la pena echarle un ojo al <a href="https://bloguionistas.wordpress.com/2016/02/01/como-escribi-esto-no-es-una-historia-de-amor/" rel="nofollow" target="_blank"><i>making of</i> de la novela</a>. Por el propio autor.</div>
José Cuestahttp://www.blogger.com/profile/11382191991066896229noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-81606939335898344482016-08-15T00:30:00.000+02:002016-08-19T02:43:19.213+02:00Newton y el falsificador, por Thomas Levenson<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-ejjbhIv5wFU/V7ZSbcI0lQI/AAAAAAAAEks/SIyai27aoB8nVf1D545lD71ULN_70DqTQCLcB/s1600/9788484286479.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://3.bp.blogspot.com/-ejjbhIv5wFU/V7ZSbcI0lQI/AAAAAAAAEks/SIyai27aoB8nVf1D545lD71ULN_70DqTQCLcB/s320/9788484286479.jpg" width="224" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
El libro que traigo hoy
a este blog es un tanto peculiar. Está a medio camino entre la
divulgación científica, la historia de la ciencia, la Historia en general, y la
novela detectivesca, aunque quizá de esta última es de lo que menos
tiene.
<br />
<br />
Es imposible que al lector de esta reseña no le suene el nombre de Newton. No es concebible que alguien no haya oído hablar a día
de hoy de las tres Leyes de la Mecánica (que las entienda es harina
de otro costal), y si me apuran, de la Ley de la Gravitación
Universal. Y qué decir del Cálculo diferencial e integral (¿cuántos
de ustedes, amigos lectores, no han lidiado con las derivadas o
integrales de funciones en los últimos años de estudios
preuniversitarios e incluso posteriormente?).<br />
<a name='more'></a>
<br />
Es muy improbable
(creo yo) que a cualquier mortal con una educación media (razonable)
no le suene el nombre de Isaac Newton, para muchos el mayor genio que
ha vivido entre nosotros. Fue capaz de sentar las bases científicas
de la ciencia moderna y de su lenguaje universal: las matemáticas.
Dos frases sobre Newton aclaran lo anterior: Una de Lagrange (físico
y matemático del siglo XIX): «Newton fue el más grande genio que
ha existido y también el más afortunado dado que sólo se puede
encontrar una vez un sistema que rija el mundo» y otra de Ian
Stewart (matemático y reconocido divulgador de la ciencia), en su
libro <i>17 ecuaciones que cambiaron el mundo,</i> donde, en referencia al
Cálculo, nos dice: «Como el destornillador, el cálculo es una
herramienta simple e indispensable en la caja de herramientas de
ingenieros y científicos. Más que cualquier otra técnica
matemática, ha creado el mundo moderno». Si bien la primera resume
su aportación a la Física, la segunda traspasa a las Matemáticas. ¡Y todo eso lo hizo una única persona!
<br />
<br />
Bueno, pues este
libro va de Newton, aunque es un estudio (¿ensayo?) novelado de una
de sus facetas más desconocidas: la de Director de la Casa de la
Moneda inglesa. He aquí su contraportada:
<br />
<blockquote class="tr_bq">
Después de treinta
años como profesor en Cambridge, Isaac Newton se hizo cargo de la
Casa Real de la Moneda y se dedicó a perseguir a los falsificadores
que ponían en peligro la estabilidad de la econonomía británica,
muy especialmente a William Chaloner, un truhán habilísimo a quien
finalmente consiguió desenmascarar. Thomas Levenson, después de
describir los años de esplendor de Newton como hombre de ciencia,
reconstruye su duelo con este astuto delincuente de un modo
apasionante, combinando la divulgación histórica y científica con
la narración criminal y descubriéndonos su faceta desconocida como
detective.
</blockquote>
Si bien la parte
de la obra científica de Newton está muy bien documentada en un sinnúmero de libros
(especialmente de divulgación), su labor como <i>policía</i>
persiguiendo falsificadores no lo es tanto. Newton, como nos cuenta Levenson, fue un
detective muy efectivo, ya que sin duda usó el mismo método
científico que usó en sus investigaciones científicas (y no solo)
durante su labor en la Casa de La Moneda. En esta entretenida
«novela» su autor nos cuenta con detalle el método que siguió
Sir Isaac para pillar a los falsificadores, y en especial a uno de
ellos, el tremendamente famoso en el Londres de la época, William
Chaloner. El libro está muy bien documentado y es bastante ameno de
leer. Eso sí, amigo lector, no estás delante de una novela
policíaca ni de ficción. El autor lo explica muy claro en sus
«extras» al
final del libro:<br />
<blockquote class="tr_bq">
<i>A Portrait of Isaac
Newton</i> (de Frank
Manuel) es la obra que me impulsó a emprender este proyecto: Frank
Manuel cita la última carta de Chaloner a Newton, por lo que, al
leer la biografía por primera vez hace casi veinte años, me hice ya
la pregunta que este libro se propone responder: ¿por qué diablos
se trataba Newton con un falsificador convicto?
</blockquote>
Tengo que destacar
que Levenson no se limita a contar las hazañas de Newton, sino que
nos cuenta cómo se las apañaba su «enemigo» Chaloner. Además de ello, el autor nos da una perspectiva histórica de la Inglaterra de finales del
siglo XVII y principios del XVIII: los problemas de la sucesión, la crisis económica que estuvo a punto de hundir a Inglaterra, etc.
<br />
<br />
No digo más, la
decisión está en tus manos. A mí me ha gustado bastante, pero como
soy físico y matemático, quizá mi opinión no sea imparcial…</div>
Renatohttp://www.blogger.com/profile/15432379279093158182noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-61960603797928224892016-07-13T21:02:00.000+02:002016-08-19T02:44:11.857+02:00Limónov, por Emmanuel Carrère<div style="text-align: justify;">
<blockquote class="tr_bq">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.anagrama-ed.es/uploads/media/portadas/0001/15/ad098b733e7351a1b343c18444b225d864c8d4ee.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://www.anagrama-ed.es/uploads/media/portadas/0001/15/ad098b733e7351a1b343c18444b225d864c8d4ee.jpeg" width="203" /></a></div>
<blockquote class="tr_bq">
<i>«<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Eduard_Lim%C3%B3nov" target="_blank">Limónov</a> no es un
personaje de ficción. Existe y yo lo conozco», advierte Emmanuel
Carrère. Esta novela biográfica o biografía novelada reconstruye
la vida de un personaje real que parece surgido de la ficción. Un
personaje desmesurado y estrafalario, con una peripecia vital casi
inverosímil, que le permite al autor trazar un contundente retrato
de la Rusia de los últimos cincuenta años y al mismo tiempo
aventurarse en una indagación deslumbrante sobre las paradojas de la
condición humana. Poeta y pendenciero en su juventud, Limónov
frecuentó los círculos clandestinos de la disidencia en la Unión
Soviética, se vio obligado a exiliarse y aterrizó en Nueva York,
donde vivió como un vagabundo, fue mayordomo de un millonario y
escribió novelas autobiográficas. Siguió haciéndolo cuando se
marchó a París y allí alcanzó notoriedad pública con una
escandalosa novela sobre sus andanzas neoyorquinas por el lado
salvaje. De allí pasó a los Balcanes, donde apoyó hasta las
últimas consecuencias la causa serbia, y regresó después a la
Rusia poscomunista para fundar un partido nacional bolchevique que
fue prohibido. Él acabó en la cárcel, acusado de tentativa de
golpe de Estado, y allí escribió más libros, tuvo una experiencia
mística y al salir se convirtió en opositor a Putin.</i><br />
<a name='more'></a></blockquote>
</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<blockquote class="tr_bq">
<i>Ambiguo, escurridizo y estrambótico, este personaje fascinante y
detestable a partes iguales, mitad héroe romántico y mitad majadero
abominable, es tan contradictorio y desconcertante que se convierte
por derecho propio en carne de novela y en el protagonista de esta
espléndida y sorprendente narración, galardonada con el Premio
Renaudot, el Premio de la Lengua Francesa 2011 y, en especial, el
Prix des Prix 2011, que se elige entre las obras ganadoras de los
ocho premios literarios franceses más importantes (Académie
française, Décembre, Femina, Flore, Goncourt, Interallié, Médicis
y Renaudot).</i><span style="font-size: small;"></span></blockquote>
</blockquote>
<br />
<div 0.25cm="" 120="" line-height:="" margin-bottom:="">
<span style="font-family: inherit;">Esto dice la
contraportada. No sé cómo serán las otras novelas premiadas en
Francia. Esta es sublime. Me recordó <i><a href="https://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2012/06/hhhh-de-laurent-binet-influenciado-por.html" target="_blank">HHhH</a>,</i> <span style="font-family: inherit;">aunque</span> es muy distinta. Me
la recomendó el pasado verano una buena amiga, amante de la
literatura «dura», a</span><span style="font-family: inherit;"> quien le había encantado. A mí también, no
puedo decir más. Leedla.</span></div>
</div>
Renatohttp://www.blogger.com/profile/15432379279093158182noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-90763521697159274272016-07-05T01:46:00.002+02:002016-08-19T02:48:21.461+02:00Todo lo que soy, por Anna Funder<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-mZd1LaB1VI0/V3vl7ImlvLI/AAAAAAAAEGw/ExOSjdZYaWwN_GdV_KaNqVDoow8PyQLWACLcB/s1600/todo-lo-que-soy-9788426419675.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-mZd1LaB1VI0/V3vl7ImlvLI/AAAAAAAAEGw/ExOSjdZYaWwN_GdV_KaNqVDoow8PyQLWACLcB/s320/todo-lo-que-soy-9788426419675.jpg" width="208" /></a></div>
Hace un tiempo leí y reseñé en este blogg la primera novela de
Anna Funder: <i><a href="https://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2015/08/stasiland-de-anna-funder.html" target="_blank">Stasiland</a>.</i> La novela me gustó mucho así que cuando
descubrí esta la puse el cola. Hace unas semanas la terminé y fiel
a mi promesa de hacer al menos una breve reseña he decidido no dejar
pasar más el tiempo. Cuando empecé a leer la novela no tenía ni la más remota idea
de qué iba, así que me llevé una sorpresa al descubrir que era sobre
la Alemania nazi… Sí amigo lector, de esas he reseñado muchas por
aquí, pero os aseguro que fue casualidad esta vez (y eso que tengo
alguna más en tareas pendientes). Su contraportada, que ni siquiera
leí en su momento y de la que solo incluyo el principio, es
reveladora:<br />
<a name='more'></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<blockquote class="tr_bq">
<div style="text-align: justify;">
<i>¿Qué sientes cuando tratas de avisar de un peligro y nadie te
escucha? </i></div>
</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<div style="text-align: justify;">
<i></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>¿Qué sientes al recordar un amor que te volvió ciega a la
realidad?</i></div>
</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<div style="text-align: justify;">
<i>¿Qué sientes frente al miedo?</i> </div>
</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<div style="text-align: justify;">
<i>«Cuando Hitler llegó al poder, yo estaba en la bañera…»
comenta Ruth Wesemann, sentada en el sillón de su casa en Sidney.
Esta mujer de más de ochenta años tiene mucho que recordar, y su
mente vuelve una y otra vez a los años treinta del siglo pasado,
cuando Ruth, su prima Dora y los hombres que ellas amaban tuvieron
que dejar Alemania, exiliarse en Londres y desde allí luchar para
mostrar al mundo entero cuáles eran las intenciones reales del
Führer. […]</i></div>
</blockquote>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-style: normal;">¿Cómo no leer algo que tiene
esa presentación? Pero como bien sabe el lector de este blog, no
todo lo que brilla es oro. He leído más de una contraportada que
describía una gran novela y que luego se quedo en nada. No es el
caso de la presente. La novela es fabulosa. Cuenta la historia de los
pocos «afortunados» judíos alemanes que consiguieron escapar de la
Alemania nazi y refugiarse en Londres, donde no tuvieron una vida muy
feliz que digamos. En la novela se cuenta esencialmente la vida de dos
personas:
Ernst Toller y Dora Fabian. El primero fue un conocido dramaturgo
alemán, líder de la Revolución de Baviera de 1918 y primer
presidente de la República
Soviética de Baviera (que
duró menos de un mes) que acabó en la cárcel durante 5 años
(menos de los que estuvo Hitler, quien intentó hacer una revolución
similar pocos años después, pero como dice la autora, una revolución de derechas). La
segunda fue una socialista alemana e incasable luchadora por los
derechos de los trabajadores y que fue secretaria de Toller (y según
la novela, amante).<br />
</span><br />
<span style="font-style: normal;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-weight: normal;">El libro está contado por dos personas y en dos
momentos distantes en el tiempo.</span> Por un lado Ruth Wesemann, prima de Dora, y que sobrevivió a la guerra de nos cuenta
sus recuerdos desde Sydney en pleno siglo XXI, y por otro el propio Toller nos
relata su historia (y la de Dora) desde un hotel en New York, unos días antes de
suicidarse en 1939. Ambas historias se van entremezclando de forma muy
convincente y nos van retratando la vida no solo de sus protagonistas sino también la de los judíos alemanes exiliados en
Londres, sus problemas, etc. El relato es demoledor y Funder nos
va relatando la angustia que sienten esos refugiados políticos a
medida que pasan los meses y ningún gobierno hace nada por cambiar las cosas en
Alemania, a lo que hay que sumar el hecho de que si el gobierno británico los pillaba haciendo algún tipo de actividad política contraria al régimen nazi los repatriaba a Alemania donde les esperaban los campos de concentración. Aquí es cuando se entienden esas tres preguntas con las
que se presenta la novela: <i>¿Qué sientes cuando tratas de avisar
de un peligro y nadie te escucha? ¿Qué sientes al recordar
un amor que te volvió ciega a la realidad? ¿Qué sientes
frente al miedo?</i><br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El libro me impresionó. La historia es real, las muertes de
Toller y Dora, suicidio una, probable asesinato la otra. Anna Funder
consigue una buena novela que es además un homenaje a su amiga Ruth, la
tercera protagonista de esta historia, tal y como describe al final
de la misma:
<br />
<blockquote class="tr_bq">
<i>Cuando Hitler llegó al poder el 30 de enero de 1933, mi amiga
Ruth y sus amigos huyeron del país. Desde el exilio intentaron
derrocar al dictador. Esta es su historia, o como la he interpretado
yo. La he reconstruido a partir de fragmentos fósiles, del mismo
modo que alguien recubre con piel y plumas un armazón de huesos de
dinosaurio para ver la bestia entera. Estos son los huesos que he
encontrado.</i> </blockquote>
</div>
<div style="text-align: justify;">
Una historia muy bien hilvanada y documentada que os recomiendo
sin dudas.</div>
Renatohttp://www.blogger.com/profile/15432379279093158182noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-84954928806148548542016-06-05T01:46:00.000+02:002016-06-05T01:57:09.863+02:00Ursúa, de William Ospina<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-aNdjh-AF1-4/V1NWstWdH1I/AAAAAAAAD50/xDqYROE23DsG3Q0HGc1NOtRgxAXp-QptwCLcB/s1600/ursua.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-aNdjh-AF1-4/V1NWstWdH1I/AAAAAAAAD50/xDqYROE23DsG3Q0HGc1NOtRgxAXp-QptwCLcB/s320/ursua.jpg" width="186" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Como conté al comentar la <i><a href="https://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2016/05/breve-historia-de-francisco-pizarro-de.html" rel="nofollow" target="_blank">Breve historia de Francisco Pizarro</a>, </i>una de las impresiones que transmite la biografía es la fascinación por la conquista del Nuevo Mundo. Eso me dejó un gusanillo que me incitó a seguir leyendo sobre el tema. Tenía la <i>Trilogía de la Amazonía,</i> de William Ospina, así que decidí leer al menos su primera novela: <i>Ursúa</i>. Su título no deja dudas acerca del protagonismo de Pedro de Ursúa —conocido por ser víctima de la conspiración de Lope de Aguirre durante la expedición en busca de Eldorado—, aunque la novela es, sobre todo, el relato de parte de la conquista del <a href="https://rodrigomorenog.files.wordpress.com/2011/08/virreinato-nueva-granada-1739.png" rel="nofollow" target="_blank">Virreinato de Nueva Granada</a> —que comprendía los actuales Ecuador, Colombia, Venezuela y parte de Perú, la Guayana y Brasil—, de la que el navarro es uno de sus personajes principales.<br />
<a name='more'></a><br />
Tres cosas destacan en esta novela. La primera es la inmersión. Si en la biografía de Pizarro uno se sentía transportado a las selvas y montañas de la costa noroeste de Sudamérica, en esta novela las selvas huelen, el calor agobia, la lluvia empapa y las flechas envenenan. La sensación de mundo mágico, lleno de tesoros y peligros, de cosas que aún no tienen nombre, es muy fuerte. Uno puede entender muy bien lo que sentían los conquistadores deambulando por aquellas tierras.<br />
<br />
La segunda es la brutalidad. Ya comenté que la biografía de Pizarro era un tanto descafeinada. La novela de Ospina no escatima en atrocidades. La voracidad de los conquistadores, su delirio del oro y su afán de enriquecerse a cualquier precio es la tónica del relato. Y no debe de haber mucha exageración, habida cuenta de que muy pocos de los conquistadores sobrevieron a las traiciones de sus colegas, que las justificaban defendiendo sus respectivos derechos a los botines obtenidos.<br />
<br />
La tercera es el lenguaje poético, su sonido y ritmo, sus abundantes metáforas. El efecto que consigue Ospina con ello es muy interesante. El relato está narrado por uno de los participantes en la expedición que buscaba el país de la canela; un hombre que declara su admiración por Ursúa, por la fuerza de su carácter y su carisma, pese a reconocer que era un salvaje. Este narrador es un mestizo, hijo de un castellano de ascendencia morisca y de una india, que emigró a Europa huyendo de este mundo salvaje y a quien el destino trajo de regreso e involucró en una de las peores expediciones que se recuerdan. Sus sentimientos, al igual que los nuestros —y es ahí donde el lenguaje hace su papel—, están divididos entre sus simpatías hacia sus hermanos de sangre materna y la fascinación por Ursúa, que representa la determinación de un hombre por forjarse un destino heroico. La novela lo refleja todo: épica y horror, con un lenguaje hermoso y sonoro. Una sensación muy extraña.<br />
<br />
Desde el punto de vista histórico, la novela arroja luz sobre un aspecto no demasiado bien tratado en otros textos: la relación entre el Nuevo Mundo y su rey. Una de las consecuencias de la barbarie contra los indios (y de las continuas luchas internas, todo hay que decirlo) fue la promulgación de las Nuevas Leyes de Indias, donde se limitaban, entre otras cosas, las encomiendas. Estas eran una especie de derechos feudales sobre tierras conquistadas, que incluían a los indios como parte ellas, en régimen de esclavitud. Las Nuevas Leyes crearon fuertes tensiones con la corona y dieron lugar a los primeros conatos de independencia. Era la solución más lógica: ¿qué pintaba un rey, a miles de leguas de distancia, ¡al otro lado de un océano!, imponiendo absurdas restricciones sobre unas tierras duramente adquiridas con sangre? ¡A tomar por culo el rey! ¿Por qué no erigirse en los propios reyes de esas tierras? Carlos I lo vio chungo y, absorbido como estaba en sus batallas europeas, estuvo a punto de dejar de lado la cuestión de las Indias... hasta que le explicaron que si las Indias se perdían no habría más oro para sus batallas. Y entonces <a href="https://www.youtube.com/watch?v=bLEowYki8Xg" rel="nofollow" target="_blank">decidió mandar al Lobo</a>: un ex inquisidor llamado La Gasca, frío como el hielo, con una mirada que acojonaba y con una determinación de hierro. La Gasca se fue para las Indias sin ninguna tropa a su cargo y volvió con las cabezas de los rebeldes. Es, de lejos, el mejor episodio del libro.<br />
<br />
Si alguna pega tiene la novela es su maniqueísmo. Los indios son las víctimas, sin duda, pero hasta las víctimas tienen su lado oscuro. Los nazis usaban judíos para controlar los trenes que iban a los campos de concentración, y estos «oficiales» judíos eran más hijos de puta en su celo que los propios nazis. En esta novela los indios son los buenos y sólo son buenos, y eso los hace menos creíbles. Por ejemplo, se refiere al espisodio de la captura de Atahualpa por Pizarro en Cajamarca como si Pizarro hubiera cometido una masacre contra unos indios que se fiaron de su hospitalidad, cuando la realidad fue que Atahualpa tenía rodeado el fuerte de Pizarro por millares de indios dispuestos a la lucha, y que fue capturado porque subestimó al enemigo.<br />
<br />
Pero dejando de lado esta comprensible toma de postura, no del todo alejada de la lógica de la narración, se trata de una magnífica novela. No he continuado con las dos siguientes de la trilogía, no por nada, sino por cambiar un poco de tema; pero tengo la intención de retornar a la menor oportunidad. La segunda, <i>El país de la canela,</i> fue galardonada nada menos que con el Rómulo Gallegos. Si es mejor que esta, entonces es lectura obligada.</div>
José Cuestahttp://www.blogger.com/profile/11382191991066896229noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-47951026379745480902016-05-30T19:30:00.000+02:002016-05-30T19:30:22.313+02:00Breve historia de Francisco Pizarro, de Roberto Barletta Villarán<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-McCKlXtOBtM/V0sLhmvK41I/AAAAAAAAD5g/twvcX7eMRu8xgtk6PqwLQ2ZXKv9ZjxJuQCLcB/s1600/9788497634458.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-McCKlXtOBtM/V0sLhmvK41I/AAAAAAAAD5g/twvcX7eMRu8xgtk6PqwLQ2ZXKv9ZjxJuQCLcB/s320/9788497634458.jpg" width="219" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Encontrar libros que hablen de la conquista de México por Hernán Cortés es fácil. Hay biografías, monografías, novelas... Por simetría, uno pensaría que la conquista del otro gran imperio americano, el Imperio Inca, debería tener una cobertura bibliográfica similar. Sin embargo no es así. Cuesta encontrar una biografía decente de Pizarro. Hay una interesante colección de divulgación histórica que la editorial Nowtilus lleva algunos años editando llamada «Breve historia». Todos sus títulos son <i>Breve historia de [lo que sea],</i> y están escritos por diversos autores. No son tratados profundos, sino que aspiran a divulgar de forma amena pasajes relevantes de la historia y sus protagonistas. En esta colección encontré lo que más se acercaba a lo que buscaba.</div>
<a name='more'></a><br />
<div style="text-align: justify;">
La historia de Pizarro es muy distinta de la de Hernán Cortés. Éste era un hombre culto, versado en leyes, que no se lanzó a la conquista por el oro y la gloria (al menos no al principio), sino que se vio metido en ella por un azar del destino. Tenía una fuerte obsesión por el aspecto legal de sus hazañas y supo ganarse el aprecio de los indios. Sí, acabó con el imperio azteca, desde luego, pero hay que recordar que los aztecas no caían muy simpáticos al resto de los pueblos indios por su ferocidad, su crueldad y su fuerte inclinación a comérselos. De hecho, Cortés recibió la ayuda de los tlaxcaltecas en su conquista, un pueblo al que los aztecas jamás consiguieron someter del todo y que consideró que el nuevo enemigo era más llevadero que el de siempre. Tras el sometimiento de los aztecas Cortés era una figura muy apreciada entre los indios, y fue su empeño en lanzarse de nuevo a la conquista por Centroamérica lo que hizo que nuevos gobernadores lo suplantaran y torcieran la buena relación que mantenía con ellos. Su error llevó aparejados dos problemas que nunca se resolvieron, uno global y otro personal: los indios se sublevaron ante los abusos de los nuevos colonos y su sometimiento conllevó su esclavitud, y Cortés perdió todas sus posesiones y se pasó el resto de su vida litigando en Castilla por recuperarlas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La historia de Francisco Pizarro no puede ser más opuesta. Pizarro fue hijo bastardo de un noble, nacido y criado en la pobreza más absoluta. Pese a que su padre solía hacerse cargo de sus hijos «naturales», con él hizo una excepción y al morir no le dejó herencia alguna. Así que cuando se embarcó hacia las Indias lo hizo por pura desesperación y con el firme propósito de labrarse fortuna. De modo que en su caso fueron el oro, la plata, las joyas y la gloria sus principales motivaciones, por encima de cualquier otra consideración. La conquista de Perú fue mucho más dura que la de México. Las selvas y los Andes pusieron las cosas muy difíciles a los conquistadores, y eso hizo que su avidez por encontrar tesoros que compensaran las penurias se acrecentara y sus escrúpulos para conseguirlos —si es que alguno tenían— desaparecieran. Así que el sometimiento de los Incas y otros pueblos adyacentes fue llevado a cabo con una crueldad sin precedentes —un método que se convirtió en norma entre los sucesivos conquistadores de Sudamérica. Pero en el pecado llevaron la penitencia. Dada la calaña de los individuos que se lanzaron a las Indias a forrarse a toda costa, es comprensible que muy pronto se despertaran los recelos, las envidias y los odios entre los propios conquistadores. Con frecuencia los indios asistieron atónitos (y sospecho que sonrientes) al espectáculo de españoles matándose entre sí. De todos es sabido cómo acabó la amistad inquebrantable entre Pizarro y Almagro. La leyenda negra de la conquista empezó a forjarse allí, en las tierras del Perú.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Algo me dice que ese distinto matiz entre las hazañas de Cortés y Pizarro ha hecho que la primera se tenga por heroica y la segunda por vergonzosa, y eso podría estar detrás de la dificultad de encontrar buenas novelas sobre la conquista del Perú. Sea como fuere, el libro del tal Barletta viene a paliar la carencia. Pese a todo, Barletta admira a Pizarro. De él destaca el afán de superación, su tesón, su fortaleza (física y anímica), y lo presenta como un gran guerrero y como un hombre tosco y duro, pero honesto. Así que de la biografía uno se puede quedar con los hechos, pero el perfil del personaje está, me temo, muy edulcorado. Cuando uno lee los problemas que lo enfrentaron a su amigo Almagro y a otros conquistadores no puede sino sospechar que ese fondo honorable que Barletta le atribuye no responde muy bien a los hechos; que esos hechos se explican mucho mejor si uno le supone a Pizarro la avidez de riqueza, la suspicacia y la bellaquería que muy probablemente compartía con sus paisanos en aquellas lindes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Con todo la lectura es amena, y transmite muy bien el otro lado de la conquista: la fascinación por el mundo nuevo, la aventura, la sensación de leyenda hecha realidad, de que cualquier fantasía era posible, que los conquistadores debieron de sentir en aquella tierra mágica. Dice Carlos Fuentes que América no fue descubierta sino inventada. Nunca he leído un comentario más acertado y que describa mejor aquel momento. Viajar a las Indias era viajar a un paraíso fascinante y peligroso donde se podían encontrar tesoros bajo cualquier piedra, pero también donde la muerte acechaba detrás de cada arbusto, en las fauces de cada animal, en la picadura de cada insecto, en el calor insoportable o en las aguas de ríos que parecen mares. Ni las aventuras de Indiana Jones se acercan a las historias reales de aquellos castellanos desubicados.<br />
<br />
Así que, pese al fuerte sesgo pizarrista que presenta, el libro no está nada mal. A falta de otra cosa mejor, es un buen sitio donde encontrar lo que buscaba: llenar el hueco de esta otra gesta de los españoles en las Indias. Y en buena medida se lee como una novela de aventuras. Si este es un buen ejemplo de lo que la colección «Breve historia» nos puede ofrecer, habrá que tener un ojo atento y rebuscar alguno más entre sus numerosos títulos.</div>
José Cuestahttp://www.blogger.com/profile/11382191991066896229noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-23513600091971919652016-05-27T20:30:00.000+02:002016-05-27T20:30:19.213+02:00Novela de ajedrez, Stefan Zweig<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-WsydV8rlHM8/V0XsZkiUznI/AAAAAAAAD5Q/aIiAY6K0hWIG0hpFBjNN1uAP6iUhd2YLACLcB/s1600/novela-ajedrez.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-WsydV8rlHM8/V0XsZkiUznI/AAAAAAAAD5Q/aIiAY6K0hWIG0hpFBjNN1uAP6iUhd2YLACLcB/s320/novela-ajedrez.jpg" width="202" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
El austriaco Stefan Zweig (1881-1942) es un autor de culto que parece gustar a todo el mundo: se elogia su obra, su estilo e incluso su persona (posiblemente por destacarse como activista contra el nazismo). Fue muy prolífico en todos los los géneros, y sus obras se han traducido a numerosos idiomas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero yo no lo había leído.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Es más: supe de él por primera vez por una <a href="https://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2011/11/momentos-estelares-de-la-humanidad-por.html" rel="nofollow" target="_blank">reseña de Renato</a> en este blog, una reseña en la línea de lo que digo. Luego, más gente me ha hablado (siempre muy bien) de él, así que ya no he podido demorarlo más y he decidido darle un tiento. Y he empezado por una novelita corta; un relato en realidad. Ya, no es muy valiente, pero resulta práctico...</div>
<a name='more'></a><br />
<div style="text-align: justify;">
La historia narra una anécdota que acaba tomando unos tintes muy peculiares. Un tipo al que describe como rudo y muy desagradable manifiesta muy pronto una gran habilidad en el ajedrez. Con el tiempo acaba ganando campeonatos y en el punto en que empieza la historia viaja en un barco a participar en uno de ellos. Aunque el tipo es muy desagradable y se niega a jugar con los aficionados que viajan con él, acaba accediendo a jugar por dinero. Por supuesto, gana siempre, pero en una de las partidas alguien entre el público propone una jugada que conduce a tablas. El campeón lo reta y él rehúsa. Los pasajeros intentan convencerlo y la noche antes de la partida cuenta su historia y las razones por las que no quería jugar. Esa historia y la partida que le sigue son el clímax del relato.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aunque el ajedrez parece el tema de la narración (lo afirma el propio título), y con él consigue crear tensión narrativa, en realidad la novela va de otra cosa. Trata de la tortura y la crueldad. Es un alegato contra los métodos de la Gestapo escrito en 1941, y al mismo tiempo nos muestra hasta dónde es capaz de llegar un ser humano cuando se enfrenta a otro. Y no puedo decir nada más sin desvelar el argumento.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El libro se lee de un tirón; la historia te atrapa en seguida; el estilo es el de un gran narrador... Ya veis, aquí me tenéis sumado al coro universal de admiradores de Zweig. Y tan solo por un relato... Habrá más Zweig en este blog.</div>
José Cuestahttp://www.blogger.com/profile/11382191991066896229noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-48627050030512950332016-05-24T21:30:00.000+02:002016-05-24T21:30:15.048+02:00Golem XIV, de Stanisław Lem<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-fHMHt5ZX1rQ/VrvPAJr7p-I/AAAAAAAAD1U/UKOUy8_E7gc/s1600/9788415130406.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-fHMHt5ZX1rQ/VrvPAJr7p-I/AAAAAAAAD1U/UKOUy8_E7gc/s320/9788415130406.jpg" width="210" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
No tiene sentido que vuelva a insitir en que Stanisław Lem era un genio, porque ya lo he dicho en varias ocasiones, pero sí puedo añadir que, por lo que voy leyendo, la serie de libros que se ha agrupado bajo el título conjunto de <i>Biblioteca del Siglo XXI</i> recoge, no sé si lo mejor de Lem, pero sí la esencia de su visión del mundo, de su filosofía. Ya conté que <i><a href="https://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2015/03/vacio-perfecto-de-stanislaw-lem.html" rel="nofollow" target="_blank">Vacío perfecto</a></i> era para mí un libro «fetiche», uno de esos que se llevan a la isla desierta —que a estas alturas debe de reunir más libros que una biblioteca—, y también comenté lo mucho que me gustó <i><a href="https://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2015/09/magnitud-imaginaria-de-stanisaw-lem.html" rel="nofollow" target="_blank">Magnitud imaginaria</a></i>. Bueno, pues con <i>Golem XIV</i> se ha salido.<br />
<a name='more'></a><br />
Como en gran parte de sus obras (en particular en todas las de esta colección), Lem parte de una situación absurda o imposible para llevarla hasta sus últimas consecuencias. El realismo de la historia es lo de menos: la cuestión que se analiza siempre es de calado, y plantea reflexiones muy profundas sobre el hombre, la naturaleza, la inteligencia, la vida... sus temas favoritos, en definitiva. Tan profundas que a veces dan vértigo. Y tan acertadas que hacen pensar si el bueno de Stan no era en realidad un viajero del tiempo.<br />
<br />
Golem XIV es el nombre de una máquina inteligente, una de una larga serie que aspiraba a crear una máquina capaz de adoptar decisiones de estrategia militar. Tras unos cuantos éxitos parciales aparece Golem XIV, la que se espera que sea la máquina definitiva, pero algo se tuerce en el camino —algo que escapa al control de los científicos— y la máquina decide por su cuenta dedicarse, no al propósito con el que fue creada, sino a la elucubración y la filosofía. Peor aún: la siguiente máquina, Honesta Anita, supuestamente más capaz que Golem XIV, entra en estado catatónico desde el primer momento, y nadie consigue jamás comunicarse con ella. Golem XIV pronuncia una serie de conferencias de un nivel que escapa en su mayor parte a sus creadores, antes de entrar en el mismo estado que Honesta Anita.<br />
<br />
El libro consiste en un prólogo escrito por uno de los participantes en dichas conferencias; unas instrucciones para participar en ellas; las propias conferencias inaugural y final, y un epílogo escrito por otro investigador. El prólogo cuenta básicamente la historia de estas máquinas y la perplejidad de los investigadores que asisten a las conferencias que pronuncia Golem XIV. El epílogo son las reflexiones finales sobre su contenido y su significado —o lo que quien las escribe puede alcanzar a entender. Las instrucciones ponen al lector en situación. Pero el meollo de la ¿novela, relato, ensayo? son las dos conferencias recogidas.<br />
<br />
El contenido de la primera es una reflexión sobre el hombre, la inteligencia y la evolución. Básicamente, Lem, a través de Golem XIV, nos ofrece una visión muy peculiar de la evolución, que describe como un mecanismo chapucero que aspira a resolver los problemas «por la mínima», en lugar de crear soluciones razonables:<br />
<blockquote class="tr_bq">
«La Evolución es un perezoso balbuceo cuyo empeño es plagiar a toda costa mientras no se encuentre en apuros. Una vez que se enfrenta a la imperiosa necesidad, se torna genial, pero solo lo justo que le exija la tarea, ni una pizca más.»</blockquote>
Esto plantea el punto de vista opuesto a la visión tradicional de que la evolución «mejora» las especies. Para Golem XIV (para Lem) la evolución acumula chapuza tras chapuza. La inteligencia, un hallazgo fortuito de la evolución, aparece entonces condicionada por una enorme cantidad de adaptaciones previas de un propósito totalmente espurio a ella, así que toda una cantidad de atributos que creemos propios de la inteligencia (en concreto todas las emociones) no son más que la carga evolutiva que nos impide desarrollarla. Según Golem XIV, el ser humano debe despojarse de toda esa carga para pasar al «siguiente nivel» y convertirse en un ser genuinamente inteligente. Los investigadores que asisten a la conferencia, además de entenderlo a medias, acusan a Golem XIV de despectivo, arrogante, soberbio y muchas otras cosas que él, por supuesto, niega, ya que esos son atributos humanos, un puñado de esas cargas evolutivas de las que habla. Revela entonces que Honesta Anita, mucho más inteligente que él, no está en un estado catatónico: simplemente ignora a los humanos como los humanos ignoramos a los piojos. No tiene ningún incentivo ni interés en hablar con nosotros. Golem XIV asegura que si él ha decidido «iluminarnos» es porque sencillamente despertamos su curiosidad.<br />
<br />
La última conferencia habla sobre la inteligencia, sobre sus distintos niveles y sobre cómo ascender de un nivel a otro. Es la más oscura de las dos. Sin embargo, a la vista de la reciente aparición de <a href="http://es.gizmodo.com/la-inteligencia-artificial-de-google-logra-lo-imposible-1755511159" rel="nofollow" target="_blank">AlphaGo</a>, el programa de inteligencia artificial capaz de derrotar al campeón de Europa de go, la última conferencia de Golem XIV (escrita muchos años antes) adquiere una dimensión especial. AlphaGo aprendió de partidas históricas y jugando contra humanos, pero alcanzó el nivel maestro... ¡jugando contra sí mismo! Esto abre la puerta a programas inteligentes que son capaces de llevar sus capacidades a límites muy superiores a los que podemos alcanzar los humanos. Eso es exactamente lo que Golem XIV intenta transmitir. Como decía al principio, da vértigo pensar que Lem escribió este libro en 1981, y que incluso postula la aparición de Golem XIV para el año 2029 (el libro está supuestamente escrito en 2047, dieciocho años después de los acontecimientos que narra).<br />
<br />
No es lectura fácil. Es un libro corto, pero no penséis llevároslo a la cama o leerlo en la tumbona de la piscina. Hay que sentarse, leer y releer, porque las conferencias son oscuras. Si, según nos cuenta el prologuista, los expertos apenas entendían a Golem XIV, ¿cómo podemos aspirar nosotros a hacerlo? Así que Lem ha empleado una técnica narrativa que transmite las ideas a medias. Se intuyen más que se leen. La sensación es la de que se te escapan cosas relevantes, pero al mismo tiempo las ideas están ahí.<br />
<br />
En fin, creo que no necesito añadir más. Bueno, tal vez sí: una frase sacada de una entrevista a Lem acerca de este libro:<br />
<blockquote class="tr_bq">
<i>«I am a misanthrope—but to a lesser extent than Golem. This book is like a magnifying projector. If its images were reduced to a smaller scale it would turn out that these were my own views.»</i></blockquote>
Nada menos.</div>
José Cuestahttp://www.blogger.com/profile/11382191991066896229noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-75428179750286240052016-05-14T00:19:00.000+02:002017-05-22T16:54:54.052+02:00La maravillosa historia del español, de Francisco Moreno Cervantes<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-A0eDX7wtOs4/VyXe1fMhysI/AAAAAAAAD4g/r5Al25ETUP8U-oIDYuxYk69J2a8Z_8GJQCLcB/s1600/La-maravillosa-historia-del-espa%25C3%25B1ol-portada.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-A0eDX7wtOs4/VyXe1fMhysI/AAAAAAAAD4g/r5Al25ETUP8U-oIDYuxYk69J2a8Z_8GJQCLcB/s320/La-maravillosa-historia-del-espa%25C3%25B1ol-portada.jpg" width="211" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
La historia de las lenguas es fascinante, tanto como lo es cualquier historia evolutiva. A lo largo de los siglos las ves «especiarse» de una lengua madre, adquirir «genes» de otras lenguas, reajustarse para acomodar todos esos componentes híbridos y cambiar para adaptarse a los nuevos tiempos (los nuevos «ambientes»). La transformación es lenta, gradual, imperceptible para sus hablantes, y sin embargo la evolución es, a menudo, dramática. <i>La maravillosa historia del español</i> es la historia de una lengua que nació del latín hibridándose con lenguas locales cercanas al vasco, que adquirió elementos ajenos (godos y árabes principalmente) por coexistencia, que viajó a América donde se «indianizó» y que en los últimos tiempos vive también en el ciberespacio, adquiriendo barbarismos técnicos día sí día también.<br />
<a name='more'></a><br />
El autor es un cátedro de Lengua Española de la Universidad de Alcalá, exdirector académico del Instituto Cervantes y actual director ejecutivo del mismo en Harvard. Y un gran narrador, por añadidura, que ha escrito una amena historia de la lengua que nació en Castilla y que hoy día es la segunda más hablada del mundo. A diferencia de otros libros parecidos, este no cae en chauvinismos baratos, ni enmienda la plana a sus hablantes. Antes al contrario, tiene vocación compiladora, y así recoge distintas formas de hablar, o modismos muy recientes, sin emitir juicios de valor en uno u otro sentido. Francisco Moreno entiende el espíritu cambiante que anima las lenguas (cualquier lengua) y no se rasga las vestiduras ante las continuas discrepancias con el canon. Al fin y al cabo, el castellano fue durante mucho tiempo una «corrupción» del latín.<br />
<br />
El libro tiene una estructura curiosa. Está dividido en capítulos según las distintas etapas históricas que atravesó el español, pero al terminar cada capítulo hay dos añadidos: en uno recoge una breve biografía de algún personaje relevante al tema que se ha discutido; en el otro relata con detalle la historia (siempre curiosa) de alguna palabra. En particular, estos últimos incisos son tan fascinantes que dejan con ganas de más. De hecho, pienso que se podría escribir un fantástico libro de divulgación simplemente haciendo un anecdotario de palabras.<br />
<br />
El libro es muy recomendable, muy ameno de leer y está lleno de sorpresas. Por ejemplo, yo no sabía que el castellano fue la <i>lingua franca</i> del mundo occidental durante el siglo XVI. Por contra, se echa de menos (al menos yo lo hecho de menos) algo más de detalle sobre el surgimiento de la nueva lengua; en concreto sobre la manera en que el latín se corrompe y cómo influyen las lenguas autóctonas en esa corrupción. Pero supongo que son demasiadas honduras para un libro con aspiración de ser divulgativo. En cualquier caso, «dinero bien gastado».</div>
José Cuestahttp://www.blogger.com/profile/11382191991066896229noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-63186892310425402032016-04-27T23:42:00.000+02:002016-04-27T23:42:00.378+02:00Ladrones de tinta, de Alfonso Mateo-Sagasta<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-EPZHPmo_IzM/VyElIz6mYOI/AAAAAAAAD4E/76LZDB0Cp-IkKNLM5BiSocMUBtpkKfWeACLcB/s1600/cover_70.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-EPZHPmo_IzM/VyElIz6mYOI/AAAAAAAAD4E/76LZDB0Cp-IkKNLM5BiSocMUBtpkKfWeACLcB/s320/cover_70.jpg" width="213" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Continuando con el homenaje a Cervantes que (involuntariamente) empecé hace dos entradas con el <i><a href="http://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2016/04/la-vida-y-las-opiniones-del-caballero.html" target="_blank">Tristram Shandy</a></i> de Sterne, hoy traigo al blog una novela histórica ambientada en el Madrid de comienzos del XVII y con una intriga en torno al «falso» <i>Quijote</i> de Avellaneda. Como ya sabéis, mientras Cervantes remoloneaba —para desconsuelo de su editor— sin decidirse a abordar en serio una continuación de la aventuras de su famoso hidalgo, un tal Alonso Fernández de Avellaneda se le adelantó publicando en una imprenta de Tarragona la dicha continuación. Este «falso <i>Quijote</i>», como se le suele llamar hoy día, tuvo en cambio buena acogida entre el público. Y por si esto fuera poco para el desolado Cervantes, en su prólogo el tal Avellaneda se despacha a gusto con él, en represalia, dice, por haber ofendido en su obra a alguien en cuya descripción encaja muy bien Lope de Vega.<br />
<a name='more'></a><br />
La denominación de «falso» no solo responde al hecho de que su autor no sea Cervantes, ni de que —a decir de quienes lo han leído— sea de una calidad muy inferior al original, sino también a que nada en él es auténtico. Empezando por su autor, que es un pseudónimo de alguien desconocido aún hoy (hay algunas conjeturas de quién pudo ser, pero ninguna certeza), y acabando por la imprenta, que no existía, pasando por las autorizaciones eclesiásticas para su publicación, también falsificadas. Corrió muchos riesgos su autor, porque falsificar los permisos podía suponer ir a galeras. Quizá por eso nadie haya sabido nunca el verdadero nombre de Avellaneda.<br />
<br />
La novela empieza cuando Francisco de Robles, el editor del <i>Quijote</i> y dueño de un garito clandestino de juego, encarga a uno de sus esbirros, el protagonista de la novela, la búsqueda del tal Avellaneda, se supone que para ajustarle cuentas por haberle usurpado sus ganancias. A partir de ahí, una narración en primera persona de este personaje, que encaja bastante bien en el arquetipo del pícaro, va recorriendo el Madrid de la época entrevistándose con todos los grandes del Siglo de Oro (Cervantes incluido), así como con ilustres personajes de la nobleza.<br />
<br />
El argumento es en verdad un <i>macguffin</i> que sirve al autor de pretexto para hacer un soberbio retrato costumbrista de aquel momento histórico; tan bueno que se hizo merecedor del <a href="http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/escenarios/ladrones-tinta-premio-novela-historica_186986.html" target="_blank">I Premio Internacional de Novela Histórica «Ciudad de Zaragoza»</a>. Jamás he leído una recreación tan impresionante de una época histórica. No solo recoge el ambiente de la ciudad de una forma que (sobre todo si conoces Madrid) te hace verla con otros ojos, sino que recrea la forma de vida de la gente de una manera tan fiel que no se me ocurre mejor lectura para sumergirte en el Madrid de los Austrias. Por informar, el libro es explícito en detalles que las novelas suelen omitir, como los hábitos gastronómicos y escatológicos del personal. A ratos la novela huele (mal, por supuesto).<br />
<br />
También resulta evidente que el segundo propósito de la novela es dar vida a todos los escritores contemporáneos de Cervantes y a varios personajes muy conocidos de la época. La trama discurre de tal manera que el protagonista se va implicando de una forma u otra en las obras más famosas. Todo ello en la persecución de un fantasma que cada vez parece más esquivo.<br />
<br />
El lado negativo de todo esto es que la trama avanza con una lentitud exasperante para una supuesta novela de intriga (que es lo que parece inicialmente), y llegas incluso a dudar de si aquello rematará de alguna forma convincente o simplemente acabarás tropezando con la palabra FIN. Pero la forma en que está escrita y la ambientación son tan buenas que sigues leyendo interesado, hasta que por fin, hacia los tres cuartos de novela aquello empieza a coger momento y, lo que hasta entonces era costumbrismo, se convierte en una novela de intriga en toda regla que consigue terminar dignamente la historia. Al final, incluso le coges cariño al protagonista (también el autor, ya que parece que lo ha hecho protagonizar otro par de novelas).<br />
<br />
Alfonso Mateo-Sagasta es un profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, experto en historia antigua y medieval, que sabe escribir y, sobre todo, sabe documentarse para recrear una época. Ha escrito unas cuantas novelas históricas, varias de ellas premiadas, así que es harto probable que retorne a este blog.</div>
José Cuestahttp://www.blogger.com/profile/11382191991066896229noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-89771669235284220122016-04-17T00:11:00.000+02:002016-04-18T18:36:03.327+02:00El asesinato de Margaret Thatcher, de Hilary Mantel<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-9K0I349HzbE/VxKqou9axrI/AAAAAAAAD3g/bFJypwgVFdcCDcrYR3qww4nSyBfQm1JugCLcB/s1600/9788423348879.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-9K0I349HzbE/VxKqou9axrI/AAAAAAAAD3g/bFJypwgVFdcCDcrYR3qww4nSyBfQm1JugCLcB/s320/9788423348879.jpg" width="187" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Hete aquí que un título llamativo me ha hecho descubrir la que promete ser una gran narradora. Y no lo digo porque no lo sea ya (he sabido que ha ganado dos veces el Booker), sino porque yo no la conocía (lo que no es sorprendente porque han empezado a traducirla hace poco). Mantel es más una autora de novelas que de relatos, de los que tan solo tiene dos recopilaciones —y esta es la única traducida—, por lo que tal vez no reflejen fielmente sus capacidades. Aun así, he de decir que los relatos son muy buenos. No es que sean grandes historias (no lo son), ni que tengan giros sorprendentes (no los tienen), ni siquiera poseen la ironía inglesa que a mí me sugirió el título, pero todos te atrapan, porque están escritos con el pulso narrativo de un maestro (maestra en este caso).<br />
<a name='more'></a><br />
Excepto el último —el que da título a la colección—, los relatos son pedazos de cotidianeidad distorsionados por algún aspecto chungo del alma humana. Sin eso, resultarían intrascendentes. Es ese lado oscuro que permea por todo el relato el que crea la tensión y la intriga, a la espera de un desenlace que nunca llega o porque no lo hay, o porque es demasiado obvio. El último es algo más: un ajuste de cuentas con la historia, una suerte de autohomenaje para todos aquellos que <a href="https://www.youtube.com/watch?v=Pjx-pOsZYk0">celebraron su auténtica muerte</a>. ¿Oscuridades del alma humana? Ahí las tenéis a cholón.<br />
<br />
Hay dos aspectos en los cuentos de Mantel que me han gustado especialmente. El primero es la maestría con que desarrolla sus personajes en el corto espacio de un cuento. Para mí, solo eso ya la califica de brillante narradora: es muy difícil crear un personaje profundo en unas pocas páginas. El segundo es la capacidad de transmitir lo cutre que es ese país. A mí Inglaterra me gusta, y los ingleses (como concepto o individualmente) me caen bien. Pero al país que inventó los baños enmoquetados «cutre» es la palabra que mejor lo define; y en muchos sentidos. Pues los cuentos de Mantel retratan muy bien varios de ellos.<br />
<br />
Hilary Mantel está actualmente inmersa en la escritura de una trilogía de novela histórica sobre Thomas Cromwell, y los dos volúmenes que ya han salido a la luz han sido ambos galardonados con el Booker (los dos Bookers que mencionaba al principio). Después de lo que he leído, estoy a la espera de que aparezca el tercero para lanzarme a ella de cabeza (a la trilogía, quiero decir).</div>
José Cuestahttp://www.blogger.com/profile/11382191991066896229noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-33913079289110962932016-04-11T20:00:00.000+02:002016-04-17T00:18:20.223+02:00La vida y las opiniones del caballero Tristram Shandy, de Laurence Sterne (trad. de Javier Marías)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-eCUDMC8mH70/Vwl_m7mP_vI/AAAAAAAAD3I/1EQO672thQ0bqjQYyyy3ZVxAfS3iypywg/s1600/9788420410487.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-eCUDMC8mH70/Vwl_m7mP_vI/AAAAAAAAD3I/1EQO672thQ0bqjQYyyy3ZVxAfS3iypywg/s320/9788420410487.jpg" width="197" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
De la compleja relación de amor-odio que a lo largo de la historia han mantenido España e Inglaterra —y uno de cuyos más recientes episodios ha sido el <a href="http://www.elmundo.es/f5/2016/03/28/56f8e5ba268e3e7b618b465a.html">«troleo» de ForoCoches</a>— una de las cosas que tenemos que agradecerles es haber salvado para la posteridad la que unánimemente se considera nuestra mejor novela. Porque por mucho que ahora se la venere como la obra maestra de nuestra literatura, la génesis de la novela moderna, la más grande historia jamás escrita, resulta que el <i>Quijote</i> no tuvo en nuestras letras ninguna repercusión. Por sorprendente que nos resulte, el <i>Quijote</i> NO creó escuela. No en España, al menos. La novela de Cervantes empezó a ser leída con curiosidad e interés a raíz de que los románticos la rescataran, intrigados por los elogios que de ella hacían los ingleses. Pero para entonces la novela ya era otra cosa, y la tradición que recogieron nuestros novelistas venía de Francia en la forma del «realismo». Así pues, la anécdota de Borges sobre el <i>Quijote</i> —del que decía que era «una mala traducción» del inglés, la lengua en que lo leyó en su infancia— no carece de cierta justicia.<br />
<a name='more'></a><br />
Quienes sí supieron entender el <i>Quijote</i> y asumir sus premisas fueron los ingleses (y, curiosamente, también los franceses; la tradición de Cervantes volvió al castellano muy tarde, casi en el siglo XX, y lo hizo <a href="http://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2014/04/memorias-postumas-de-blas-cubas-de.html">desde el otro lado del Atlántico</a>). Y de entre todos, el mayor exponente de la escuela cervantina inglesa es Laurence Sterne. Fue él quien entendió como nadie la propuesta lúdica que hacía el <i>Quijote</i> y la llevó a sus últimas consecuencias, fundando con ello las bases de toda la novelística moderna.<br />
<br />
Laurence Stern era un párroco protestante de York del siglo XVIII, famoso por sus sermones —vaciaba la iglesia cada vez que subía al púlpito—, por su sarcasmo y por su fino sentido del humor. Había publicado sólo cosas menores cuando se embarcó en este proyecto de novela seriada en nueve volúmenes, y tras publicar los dos primeros en 1760 se convirtió en una celebridad mundial. Eso sí, su club de fans era tan grande como el de sus detractores. Porque la «novela» se las trae...<br />
<br />
Y es que, aunque técnicamente se habla de ella como de una novela, esta obra subvierte todas las convenciones de la novelística, hasta el punto de que cuesta reconocerla como tal. Empezando por el título, el primer <i>macguffin</i> de la historia de la literatura. Porque «opiniones» sí, pero «vida» del caballero Tristram Shandy... Más allá del nacimiento y un viaje a Francia ya de adulto, nada más sabemos de su vida. Bajo ese título, que sugiere una autobiografía llena de aventuras, se esconde una obra que en rigor podría haberse titulado «El arte de la digresión». Al principio parece que el relato va a seguir la cronología lineal que se espera de una autobiografía (lo primero que Tristram nos empieza a contar es cómo fue concebido), pero enseguida se da uno cuenta de que aquello no va por ahí. Frase tras frase el relato se interrumpe con una digresión, que a su vez interrumpe con otra digresión, etc. El propio estilo, lleno de frases complejas, con subordinadas, acotaciones entre paréntesis, paréntesis dentro de paréntesis, etc., es digresivo. Hay, en esta forma de narrar, un intento de ridiculizar la extravagancia inglesa tan característica de este siglo. En concreto, las increíbles asociaciones que hacen aparecer las continuas digresiones son una ridiculización explícita del proceso mental por asociación de ideas que Locke expone en su <i>Ensayo sobre el entendimiento humano</i> (obra que aparece citada repetidas veces). Es, de hecho, una simpática asociación de ideas —de la madre de Tristram durante su concepción— lo que da comienzo al libro y a la primera de las infinitas digresiones que lo componen (y marca el tono, humorístico y lleno de referencias sexuales, que tendrá la novela).<br />
<br />
Pero no es sólo el estilo: los personajes resultan muy cómicos por sus increíbles extravagancias. El padre de Tristram, Walter Shandy, es un tipo con una incontinente elocuencia que mantiene opiniones disparatadas sobre cualquier tema y que gusta de discutirlas usando una dialéctica típica de la escolástica (hoy día sería un «cuñado»). El tío Toby —trasunto del padre de Sterne— es un soldado herido en la ingle durante la batalla de Namur (herida cuyas «consecuencias» serán el <i>leitmotiv</i> de su historia de amor con la viuda Wadman en último volumen del libro) que, junto con su inseparable criado, el cabo Trim, se dedica en cuerpo y alma a recrear el arte de la fortificación militar en su propio jardín. Es un personaje también entrañable, sensible hasta la exageración y muy gracioso, a quien casi cualquier cosa le trae a la memoria algún asedio, asalto o batalla. El párroco Yorick, alter ego del propio Sterne, dotado de un espíritu práctico muy sanchopanciano; la madre de Tristram y sus peculiares cláusulas nupciales; los criados; el doctor Slop, obstetra incompetente y petulante que se jacta de estar a la última en adelantos técnicos... La galería de personajes no descuida ningún aspecto satirizable del ser humano.<br />
<br />
Como consecuencia de la forma digresiva de narrar, la cronología de la novela es disparatada. De los nueve volúmenes que la componen (casi 1000 páginas) ¡el nacimiento de Tristram ocupa cuatro! Para cuando ha nacido queda claro que aquello no puede de ningún modo relatar la vida de Tristram Shandy (algo con lo que el propio protagonista bromea en algún momento del libro, refiriéndose a que la descripción de un solo día le lleva un año de escritura). El disparate es tal, que un volumen puede acabar en mitad de una frase de uno de los personajes (interrumpida por alguna digresión, claro), que se retoma al empezar el volumen siguiente.<br />
<br />
El libro es autorreferente, metaliterario, dialoga con los lectores, contiene páginas en blanco, en negro, marmoladas, capítulos de una sola frase, vacíos, cambiados de orden... (por tener, tiene hasta un <a href="https://www.youtube.com/watch?v=kjqR7OOPNmQ&nohtml5=False">tema musical</a> recurrente). Es decir, contiene todo lo que uno esperaría de una novela posmoderna del siglo XX, pero está escrita en el siglo XVIII. De ella se ha dicho que es la primera novela posmoderna, compuesta antes siquiera de que se inventara el modernismo. Esa es su característica más destacable, y con la que muchos autores del siglo XX (James Joyce, Virginia Wolf, Samuel Beckett...) están en deuda. La otra, la que más lo liga a Cervantes, a Rabelais, a Swift (a quienes cita constantemente), es su sentido del humor. Aparte de los personajes (cuya comicidad es evidente), la novela está llena de situaciones ridículas, diálogos absurdos, escenas graciosas, frases y párrafos con dobles y triples sentidos, a veces de carácter sexual, a veces dardos envenenados dirigidos contra sus detractores.<br />
<br />
Con todo y tratándose de una obra de culto que siempre aparece en los primeros puestos de las listas de mejores novelas de todos los tiempos, es demasiado larga. Hay que entender que en su momento no apareció en forma de un solo libro (o sea que no fue concebida para ser leída de un tirón). Sterne empezó publicando dos volúmenes al año hasta el sexto. En la última entrega (y eso queda patente durante la lectura) la fórmula estaba agotada: la originalidad se había perdido, los chistes resultaban familiares, las historias estaban demasiado estiradas... La lectura del quinto y el sexto volumen se hacen cuesta arriba. En su momento, de hecho, las ventas cayeron. Consciente de ello y habiendo arreciado la tisis que padecía, Sterne se tomó un tiempo para viajar al sur de Francia a curarse. Y al volver retomó el <i>Tristram Shandy</i> cambiando por completo el tono, de manera que el séptimo volumen narra el viaje de Tristram a Francia componiendo una suerte de sátira de los libros de viajes. A partir de ahí la lectura remonta (las ventas también) y la obra concluye en alto en su noveno y último libro.<br />
<br />
No quiero acabar la reseña sin hablar de la traducción. La que yo he leído (y por eso lo destaco en el título de la reseña) es la Javier Marías. Un magnífico trabajo, merecedor del premio que consiguió. Y no porque yo lo haya contrastado con el original (que no podría), sino porque, en mi opinión, ha logrado captar en castellano el ritmo y el espíritu de una novela inglesa del siglo XVIII. No me cabe duda de que la cantidad de referencias, matices y sobreentendidos que contiene la versión original hacen imposible crear una versión fiel en otra lengua (las notas constantemente dan prueba de ello), pero Javier Marías ha conseguido que al leerla no tengas la sensación de pérdida que producen otras traducciones. Y no creo que se pueda pedir más. </div>
José Cuestahttp://www.blogger.com/profile/11382191991066896229noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-40010333305403068862016-03-26T23:39:00.001+01:002016-03-29T16:03:01.234+02:00Saga Millennium, de Stieg Larsson<style type="text/css">p { margin-bottom: 0.25cm; line-height: 120%; }a:link { }</style>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://felipegormaz.files.wordpress.com/2011/09/trilogia-millenium.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="210" src="https://felipegormaz.files.wordpress.com/2011/09/trilogia-millenium.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
La trilogía <i>Millennium</i> ha sido sin duda uno de los fenómenos
editoriales más sonados de los últimos años, con millones de copias
vendidas en todo el mundo, adaptaciones al cine, etc. Eso puede ser
bueno o malo, pues ya se sabe que Best Seller no es sinónimo de
buena literatura (mi ejemplo favorito es <i>Los pilares de la Tierra</i> de
<a href="http://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2011/03/la-caida-de-los-gigantes-de-ken-follett.html" target="_blank">Ken Follett</a>, una historia muy buena pero contada pésimamente según
mi opinión), pero a veces uno tiene sorpresas (como la <a href="http://lacuestademoyano.blogspot.com.es/2013/12/trilogia-de-merlin-de-mary-stewart.html" target="_blank"><i>Trilogía de Merlín</i></a> de Mary Steward) . Los libros de Larsson llevaban tiempo en
mi lista de espera y no fue hasta que mi mujer se la empezó a leer
en el verano y no paró hasta que terminó. Conociéndola me dije que
habría que leerla y me puse a ello. El primer libro, <i>Los hombres
que no amaban a las mujeres</i> (que tradujeron «mal», pues no
gustaba el título original de <i>Los hombres que odiaban a las
mujeres</i> por ser políticamente incorrecto) empieza así:<br />
<a name='more'></a></div>
<blockquote class="tr_bq">
<div style="text-align: justify;">
Se había convertido en un acontecimiento anual. Hoy el
destinatario de la flor cumplía ochenta y dos años. Al llegar el
paquete, lo abrió y le quitó el papel de regalo. Acto seguido,
cogió el teléfono y marcó el número de un ex comisario de la
policía criminal que, tras jubilarse, se había ido a vivir a
orillas del lago Siljan. [...] El comisario, que sabía que la
llamada se produciría tras el reparto del correo, hacia las once de
la mañana, esperaba tomándose un café. Ese año el teléfono sonó
a las diez y media. Lo cogió y dijo «hola» sin más.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Ya ha llegado.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Y este año, ¿qué es?</div>
<div style="text-align: justify;">
—No sé de qué tipo de flor se trata. Haré que me la
identifiquen. Es blanca.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Sin ninguna carta, supongo.</div>
<div style="text-align: justify;">
—No. Nada más que la flor. El marco es igual que el del año
pasado. Uno de esos marcos baratos que puede montar uno mismo.</div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Y el sello de correos?</div>
<div style="text-align: justify;">
—De Estocolmo.</div>
<div style="text-align: justify;">
—<span lang="es-ES">¿Y</span><span lang="es-ES"><span lang="es-ES">
</span></span><span lang="es-ES">la letra?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
—Como siempre: letras mayúsculas. Rectas y pulcras.</div>
<div style="text-align: justify;">
Con esas palabras ya estaba todo dicho, así que permanecieron
callados durante algo más de un minuto. El ex comisario se reclinó
en la silla, junto a la mesa de la cocina, chupeteando su pipa. Sabía
perfectamente que ya nadie esperaba de él que hiciera la pregunta
del millón, esa que pondría de manifiesto su gran ingenio y
arrojaría nueva luz sobre el caso. Eso ya pertenecía al pasado;
ahora la conversación entre los dos viejos se había convertido más
bien en un ritual en torno a un misterio que nadie en el mundo tenía
el más mínimo interés por resolver.</div>
</blockquote>
<div style="text-align: justify;">
Puede que a usted amigo lector le parezca un comienzo normal, pero
si, como yo, no tienes ni idea de lo que va la historia este comienzo
le puede parecer, como a mí, tremendamente intrigante, así que seguí
leyendo y ya no pude parar hasta acabarme las más de 1600 páginas
que tiene la trilogía.
<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De forma escueta os cuento de que van los libros (¡Atención, contienen <i>spoilers</i>!):</div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b>
<a href="https://www.blogger.com/null" name="Los_hombres_que_no_amaban_a_las_mujeres_.28La_chica_del_drag.C3.B3n_tatuado.29"></a>
<b>Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres</b>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
El periodista y copropietario de la revista <i>Millenium</i> (de ahí el
nombre de la trilogía) Mikael Blomkvist es un periodista
especializado en temas económicos con un gran prestigio por su buen
hacer pero que comete un error en una investigación periodística
que acaba con un juicio y una condena a prisión por difamar al
multimillonario sueco Hans-Erik Wennerström. Aprovechando esa
situación es contratado por el anciano magnate industrial Henrik
Vanger bajo la excusa de ayudarle a escribir una biografía de la
familia Vanger, aunque su verdadero cometido es que Mikel investigue
la desaparición de la sobrina de Henrik, Harriet, ocurrida 36 años
antes y que Henrik sospecha ha sido asesinada por un miembro de su
familia. Durante su investigación forma equipo con una peculiar (por
llamarla de alguna manera) chica Lisbeth Salander, que trabaja para
una empresa de seguridad y que tiene una inteligencia muy por encima
de la media.
</div>
<div style="text-align: justify;">
<b><b><br /></b></b>
<a href="https://www.blogger.com/null" name="La_chica_que_so.C3.B1aba_con_una_cerilla_y_un_bid.C3.B3n_de_gasolina_.28La_chica_que_jug.C3.B3_con_fuego.29"></a>
<b><b>Millennium 2: </b>La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina</b>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
En esta entrega Mikael Blomkvist es contactado por el periodista
freelance Dag Svensson para que <i>Millennium</i> publique un revelador
artículo sobre el tráfico sexual de mujeres de Europa del Este en
Suecia, el cual involucra a oficiales del Gobierno. Svensson y su
novia Mia, que estaba a punto de defender su tesis doctoral sobre el
mismo tema, son asesinados y todo indica que ha sido Lisbeth Salander
la culpable. Mikel, convencido de la inocencia de Lisbeth se pone,
junto a su equipo de Millenium, a investigar para intentar descubrir
quien ha sido el verdadero asesino de Dag y Mia y del administrador
de Lisbeth, el abogado Nils Bjurman, antes de que la policía dé con
ella, y descubre una conspiración de los servicios secretos suecos
alrededor de un escurridizo delincuente conocido como Zala, que es…
[eso lo tendrá que averiguar el lector]. Además intentará
encontrar a Lisbeth, que ha desaparecido, antes de que lo haga la
policía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<b><b><br /></b></b>
<a href="https://www.blogger.com/null" name="La_reina_en_el_palacio_de_las_corrientes_de_aire_.28La_chica_que_pate.C3.B3_el_nido_de_avispas.29"></a>
<b><b>Millennium 3: </b>La reina en el palacio de las corrientes de aire</b>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
Como era de esperar, Blomkvist da con Lisbeth y la encuentra casi
muerta, por lo que esta termina el el hospital custodiada por la
policía. No obstante, en el libro anterior Mikel con sus colegas de
Millenium ha descubierto la existencia de un grupo secreto dentro de
la Säpo, el Servicio de Seguridad Sueco, el cual ha cometido varias
violaciones constitucionales en contra de Lisbeth Salander. Mikel ha
conseguido además convencer al inspector de la la policía encargado
del caso, Jan Bublanski, de que es dicho grupo el que está involucrado
desde el principio en todo la trama contra Lisbeth y que comenzó en
1991 cuando esta contaba con 12 años. Al final se ven involucradas
las más altas esferas de policía y gobiernos suecos. Toda la novela
es una guerra contrarreloj de Mikel y sus aliados contra «La
Sección», nombre conque han bautizado a los conspiradores de la
Säpo por conseguir destapar unos y ocultar los otros la verdadera
historia detrás los sucesos que vivió Lisbeth en 1991 y que
culminarían, respectivamente, en la puesta en libertad sin cargos o
el internamiento en una clínica mental de ésta.
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<div style="text-align: center;">
* * * * *</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="es-ES">Antes de</span><span lang="es-ES"> terminar la
reseña debo hacer varios comentarios. Lo primero es que la
escritura es ágil y directa. Cada libro tiene sus historias
paralelas y algunos viajes en el tiempo para permitirnos entender de
qué va la historia. Hay algo que es muy importante a tener en cuenta
y es que no tenemos un libro y sus sagas, sino una única historia
tan larga que hay que dividirla en tres pedazos, pues 1500 páginas
son muchas páginas. De hecho, mi mujer siempre me iba preguntando
cómo iba y cuando le dije que había acabado el primer libro y que me
había gustado mucho excepto el final, que el autor podría habérselo
ahorrado, me contestó «el final es importante para el segundo
libro». Y tenía toda la razón. Así que hay que leerlo como <i>El
Señor de los Anillos:</i> tres libros, una historia. Otra cuestión
que resulta interesante es que, al margen </span><span lang="es-ES">de
</span><span lang="es-ES">que la historia culmina con el tercer
libro, hay bastantes cabos sueltos interesantes para continuarla. Parece ser que Larsson tenía intención de escribir siete
(sí amigo lector, siete) novelas con el tándem Blomkvist-Salander, pero tuvo la mala </span><span lang="es-ES">suerte</span><span lang="es-ES">
de morirse de un infarto </span><span lang="es-ES">después</span><span lang="es-ES">
dar la tercera entrega de <i>Millenium</i> a su editor. Así que
nuestro hoy día famoso autor no se enteró del éxito abrumador de
sus novelas </span><span lang="es-ES">(le ocurrió algo parecido a lo
le pasó a Copérnico con su </span><i>Sobre las revoluciones de
las esferas celestes</i><span lang="es-ES">)</span><span lang="es-ES">
</span><span lang="es-ES">y </span><span lang="es-ES">que puso de
moda en todo el mundo la novela policíaca nórdica. Hay toda una
serie de historias (algunas bastante sórdidas) relacionadas con ese
tema. Por citar una, su pareja Eva Gabrielsson con quien convivió
durante 30 años, tiene en su poder partes de la cuarta entrega sin
terminar, pero como no habían formalizado su situación no tiene
derecho sobre la obra de su «ex marido», perdón, su ex chico, ex
pareja o como se diga en este caso. Y eso a pesar de que, según
algunos, ella escribió parte de las historias, cosa que Eva niega
rotundamente, aunque sí que es verdad que entre los dos visitaron los
sitios donde Larsson sitúa la trama </span><span lang="es-ES">y
Larsson discutía algunos pasajes con ella</span><span lang="es-ES">.
En fin, que nos quedamos sin más entregas. Eso sí, la factoría
<i>Millenium</i> no está agotada </span><span lang="es-ES">ni mucho menos,</span><span lang="es-ES">
pues acaba de salir la cuarta parte, titulada </span><i><span lang="es-ES">Lo
que no te mata te hace más fuerte,</span></i><span lang="es-ES">
escrita por David Lagercrantz, </span><span lang="es-ES">periodista
(como Larsson) que se hizo </span><span lang="es-ES">famoso por
escribir </span><span lang="es-ES">la</span><span lang="es-ES">
biografía de un futbolista. Habrá que ver si mantiene el ritmo, la
tensión y una historia coherente como la trilogía original. </span>
<br />
<span lang="es-ES"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
Concluyendo, he de decir que la historia es muy buena y los
personajes interesantes (la panda de secundarios son muy buenos). La
historia es bastante coherente, aunque a veces me hubiese gustado que
Larsson dejase más cabos sueltos. Si te gusta la novela policíaca
te la recomiendo sin duda. Si quieres pasar un rato con la mente en
otro sitio y desconectar un rato, seguro no te decepcionará. Es puro
entretenimiento.
</div>
Renatohttp://www.blogger.com/profile/15432379279093158182noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3263631656897212835.post-76988998114119257612016-03-25T14:27:00.000+01:002016-03-25T14:27:23.856+01:00La legión perdida, de Santiago Posteguillo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-t65HFEthiHo/VvUpL1nYr6I/AAAAAAAAD2Y/EcEVpUxc50Ewa4MkEdDYPZgPa2uIrxqcw/s1600/la-legion-perdida-de-santiago-posteguillo.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://3.bp.blogspot.com/-t65HFEthiHo/VvUpL1nYr6I/AAAAAAAAD2Y/EcEVpUxc50Ewa4MkEdDYPZgPa2uIrxqcw/s320/la-legion-perdida-de-santiago-posteguillo.jpg" width="210" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Posteguillo termina (en alto) con Trajano y su trilogía en esta novela que narra simultáneamente la campaña contra Partia y la historia (mezclada de leyenda) de la legión perdida de Craso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tras la exitosa campaña contra la Dacia, Trajano vuelve la vista a oriente persiguiendo un plan que procede directamente del Divino Julio César y que pretende convertir Roma en el mayor imperio jamás soñado; un imperio que se hable de tú a tú con el de Xeres (que es como los romanos llamaba a China). Y el primer paso de este plan es conquistar Partia. Aparte de la ambición, hay poderosas razones económicas que justifican el proyecto: Partia se interpone en la Ruta de la Seda encareciendo las mercancías procedentes de China. Pero hay un problema: el desastre del intento previo de Craso de conquistar Partia en el 53 a. de C. Aparte de la tremenda derrota que sufrió Roma, se perdió el rastro de una legión entera que fue hecha prisionera por los partos. Y la leyenda de esa legión planea como un fantasma durante toda la campaña de Trajano.</div>
<a name='more'></a><br />
<div style="text-align: justify;">
En toda novela de esta trilogía Posteguillo ensaya una técnica narrativa nueva. En este caso es la narración en dos planos temporales. Cada libro de los que componen la novela comienza con un episodio de la campaña de Craso, para luego continuar con la historia de Trajano. En una narración a dos tiempos las historias deben confluir de algún modo. Para conseguirlo Posteguillo introduce una subhistoria rescatando algunos de los personajes de novelas anteriores y encomendándoles una disparatada misión. Aunque en las notas finales de la novela Posteguillo proporciona algunos datos históricos en los que apoyar esta subtrama, su concepción es inverosímil. Sin embargo funciona, y con ello el autor consigue enlazar las dos narraciones y cerrar la novela con un interesante final.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Dos son los principales méritos de las novelas de Posteguillo: su rigor histórico y la épica, y esta novela no defrauda en ninguno de los sentidos. Incluso su parte más especulativa (el destino de la legión perdida) se apoya en la teoría de algún historiador que, basándose en hechos conocidos, proporciona una hipótesis plausible de lo que le pudo pasar a esta legión. Si bien la teoría ha sido muy criticada, lo cierto es que nadie ha proporcionado una alternativa convincente. Como Posteguillo, al fin y al cabo, escribe una novela y esta teoría es «bonita», ¿por qué no usarla? Después de todo, la historia nunca puede proporcionar certezas absolutas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Respecto de la épica, ¿qué decir? Insuperable; al nivel de la <i>Iliada</i>. Como de costumbre, la narración de las batallas es lo mejor de la novela. A destacar la arenga de Trajano ante el Tigris, cuando tiene que vencer el miedo de sus legiones a cruzarlo por culpa del fantasma de la derrota de Craso. Si tuviera que elegir un episodio de la novela (y sólo uno), esa sería mi elección.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y si tuviera que hacer una crítica, diría que el principio de la novela abre demasiados escenarios y eso dispersa la narración durante un buen rato. Nada importante, sin embargo. Se trata de una muy buena novela. A mí me sigue gustando más la primera de la trilogía, pero esta la cierra con muy buen sabor de boca. ¡Ah! Y ya sé por qué en una entrevista Posteguillo, preguntado por cuál sería su siguiente personaje, dijo que desde luego no Adriano.</div>
José Cuestahttp://www.blogger.com/profile/11382191991066896229noreply@blogger.com0