Si para tomar la medida de un escritor es preciso leer su mejor y su peor trabajos, esta novela da la cota inferior de Volpi. Y si no, se acerca mucho. ¡Menudo coñazo! Más que novela es un cuento largo, y parte del problema es ese: en un cuento tienes que renunciar a muchos de los recursos novelísticos, no tienes tiempo de profundizar en los personajes, ni de transmitir una atmósfera... Tienes que ir al grano del relato. De un cuento se espera que te deje una sensación intensa de algún tipo. ¡Pero no de aburrimiento! La historia es floja y previsible, y el relato se hace tan coñazo como el viaje que describe. Para colmo, el tema: la relación de pareja con una tía complicada, está en mi "hit parade" de argumentos a evitar. En fin, lo pongo aquí, desde luego no para recomendarlo, sino para evitar que alguien más caiga en la tentación de decir: «¡Coño!, mira que título tan curiso. A ver de qué va...».
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