sábado, 11 de abril de 2015

Los asesinos del emperador, de Santiago Posteguillo

Después de haber leído su trilogía de Escipión el Africano y ahora este primer volumen de su nueva trilogía sobre el emperador Trajano, me declaro fan de este hombre. Es muy posible que nunca se le estudie entre los autores de la Literatura Española; es también cierto que a menudo echa mano de muchos recursos del best-seller, y que detrás de sus novelas hay una clara vocación cinematográfica; pero lo que nadie me va a poder negar es que Posteguillo se ha ganado un puesto entre los mejores autores de novela histórica a nivel mundial. Su maestría para desarrollar tramas y su rigor histórico son sus mejores armas. Tal vez no sea un genio literario, y su estilo, probablemente forjado en talleres de escritura, sea un poco «de libro», pero como los buenos artesanos, Posteguillo mejora con cada novela que escribe. Cada vez se atreve con personajes más complejos, con tramas más difíciles y con recursos narrativos más arriesgados. Así que, alejándose del tópico de que segundas partes nunca fueron buenas, el comienzo de esta segunda trilogía supera, desde el punto de vista narrativo, la de Escipión.