martes, 31 de diciembre de 2013

Gloria, de Eduardo Mendoza

Así como los buenos ciclistas dan la última pedalada detrás de la línea de meta, así planto yo éste, mi último post del año, el mismo día de Nochevieja. Y lo que traigo es un texto poco usual, en primer lugar porque es una obra de teatro, género que escasea en este blog; en segundo lugar, porque es de Eduardo Mendoza, un gran novelista que, sin embargo, no se ha prodigado en otros géneros (junto con otra anterior, Restauración, son sus únicas dos piezas teatrales); en tercer lugar porque no es una obra fácil de encontrar (hasta ahora), y en cuarto lugar, porque la lengua original de esta obra es el catalán, y no el castellano, la lengua habitual de la literatura mendoziana.

lunes, 30 de diciembre de 2013

Deconstruyendo a Darwin, de Javier Sampedro

Si un ensayo, aunque sea divulgativo, como éste, te da ideas nuevas, te hace pensar, te da una nueva visión de cosas que creías saber, entonces hay que admitir que es bueno. No importa que lo empezaras, como me pasó a mí, con prejuicio, ya que había leído un libro anterior de Sampedro y no me había gustado (una recopilación de artículos de su blog, en mi opinión muy poco trabajados para editarlos en forma de libro). No ayudó tampoco el título: recelo de todos los que quieren enmendarle la plana a Darwin desde tan pronto, no porque crea que Darwin dijo la última palabra en evolución (nada más lejos, su inmenso desconocimiento de los menanismos de la genética se lo impedía), sino porque tras el amarillista título se suelen esconder auténticas basuras —cuando no directamente mierda creacionista made in USA. Éste, sin embargo, es un libro honesto, y el título es justo, dada la reflexión que ofrece sobre la teoría evolutiva. Y que finalmente lo haya leído se debe a la insistencia de colegas cuyo criterio en esta materia respeto.

sábado, 21 de diciembre de 2013

Amor, etcétera, de Julian Barnes

Diez años después, Barnes retoma la historia de los tres protagonistas de Hablando del asunto, diez años después. Como me gustó aquélla, me picó la curiosidad ésta. Mismo esquema, una vuelta de tuerca más sobre el triángulo, con el añadido del tiempo transcurrido y un pasado común. Imagino que, de haber leído las dos novelas en el momento en que se publicaron, la complicidad entre autor y lector habría sido mayor (una parte del efecto que busca Barnes). Uno podría esperar diez años a leer esta segunda parte, pero francamente...

viernes, 20 de diciembre de 2013

Mi vida querida, de Alice Munro


La mayoría de las veces que anuncian el premio Nobel de literatura me quedo a cuadros. Probablemente es que me tengo a mí mismo como mejor lector de lo que soy, una imperdonable falta de humildad. En un porcentaje altísimo de ocasiones me ocurre que anuncian el Nobel de literatura y no me suena ni remotamente el autor premiado.  Este año me pasó exactamente esto con la premiada Alice Munro.

El siguiente paso es leerme algo del autor premiado, o al menos intentarlo. La mayoría de las veces lo que leo no me gusta. Incluso si es un autor que me gusta mucho, como Vargas Llosa, se encargan de sacar un libro malo pero que probablemente venda mucho al haber sido premiado (véase la entrada de este blog sobre El sueño del celta). A pesar de mi anterior experiencia, decidí leerme el último libro de la escritora canadiense, Mi vida querida.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

El hombre en busca de sentido, de Viktor Emil Frankl

¿Cuál es el sentido de la vida? Según Viktor Frankl, el tener un propósito. ¿Cómo conseguimos encontrar el nuestro? Con la logoterapia. Y, ¿qué puñetas es la logoterapia? Pues es la alternativa de Viktor Frankl a las explicaciones basadas en la búsqueda del placer (freudianas) o del poder.

Viktor Frankl fue un joven prodigio (se carteaba en su Austria natal con Freud con sólo 16 años) interesado en la psicoterapia como herramienta de búsqueda de la felicidad. Durante sus primeros años de vida intentó unificar la psiquiatría con la filosofía buscando una terapia que ayudase a los demás a ser felices. Esa terapia, que él denominó logoterapia trataba de centrar la terapia en la búsqueda de tres elementos: la felicidad a través de las acciones (por ejemplo, soy feliz porque me encanta mi trabajo), el amor (soy feliz por la gente que me rodea en mi vida personal) o el sufrimiento (soy feliz, a pesar de que sufro, porque en mi desgracia soy capaz de encontrar un sentido positivo a mi existencia), en plan aproximación estoica a la vida.

Why Does the World Exist?, de Jim Holt

Probablemente la rama de la Filosofía más inútil y menos interesante (en mi opinión) es la metafísica. Así que, ¿por qué recomendar un libro de metafísica?

Pues porque me lo he pasado bien leyéndolo. Jim Holt es un filósofo con aires periodísticos que ha decidido tratar de dar respuesta a la gran pregunta: ¿Por qué hay algo en lugar de nada?

lunes, 9 de diciembre de 2013

Trilogía de Merlín, de Mary Stewart

Después de leer la saga de Geralt de Rivia completa, empezé a buscar algo que leer que no requiriese demasiado esfuerzo, pues mis obligaciones docentes me dejaban poco tiempo, y cayó en mis manos la trilogía de Merlín de Mary Stewart. Tengo que decir que leí por primera vez el primer tomo, La cueva de cristal, cuando estaba en el instituto, y me encantó. Tal fue el «encanto» que después de eso he leído todo lo que cayera en mis manos sobre Merlín y Arturo, algunos muy malos que prefiero ni mencionar, y otros mejores, como la fantástica novela inconclusa de John Steinbeck Los hechos del rey Arturo, que se inspiró en el tostón de Sir Thomas Mallory, La muerte de Arturo, una de las obras de referencia escrita en el siglo XV  y que no conseguí terminar de leer por falta de tiempo y por el lenguaje que usa (aunque sigue en tareas pendientes).

sábado, 7 de diciembre de 2013

El entenado, de Juan José Saer

Sorprendente y extraña novela, que no es en absoluto lo que parece:
«Un anciano de sesenta años escribe la experiencia fundamental de su vida: ya de regreso a Europa y luego de diez años de convivencia con los indios colastiné, narra ese momento decisivo que todo hombre tiene y que lo moldea en forma definitiva: “ese gran único ayer de la vida”. Desde la nada —sin nombre, sin padres, pura orfandad e intemperie— y con altamar como privilegiado horizonte a principios del siglo XVI, un adolescente se suma a una de las tantas expediciones españolas con rumbo al Río de la Plata. La llegada a estas costas de delirio y pesadilla habitadas por indios con rituales de un arcaico apetito, lo enfrenta a esta percepción de la realidad que ocupará por el resto de su vida el centro de su memoria.»

viernes, 6 de diciembre de 2013

La desaparición de Majorana, de Leonardo Sciascia

Ettore Majorana fue uno de los físicos más brillantes de la era cuántica. Nacido en Sicilia en 1906, formó parte del famoso «grupo de Roma», liderado por Enrico Fermi. Pese a sus escasísimas publicaciones, el impacto de sus contribuciones perdura aún. La más famosa de ellas es el denominado fermión de Majorana. Se trata de una partícula de spin 1/2 (un fermión) que es su propia antipartícula. Se especula que los neutrinos podrían ser fermiones de Majorana, pero más importante que eso es el hecho de que un estado ligado de un par electrón-hueco en un superconductor forma una quasipartícula que cumple la ecuación de Majorana, y este tipo de estados ligados (cuya existencia se confirmó experimentalmente el año pasado) resultan particularmente útiles en el diseño de computadores cuánticos. No está mal, para una contribución hecha en los años '30.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Analytic Combinatorics, de Philippe Flajolet y Robert Sedgewick

He adquirido un superpoder.

La sensación que produce acabar este libro es la de «ya sé kung fu». ¿Cuántas veces os habéis topado con un problema de combinatoria y habéis resoplado ante la idea de tener que encontrar una fórmula general (o por lo menos asintótica) para el resultado? Da mucha flojera, ¿verdad? Son problemas endiabladamente intrincados en los que hay que tener especial cuidado para no contar varias veces la misma cosa, o para no olvidarte de contar nada. Los factoriales, números combinatorios, sumatorios, etc., se combinan de formas tan complicadas que te llegas a sentir abrumado, por no hablar de muy poco optimista respecto al resultado final. ¿Me creeríais si os dijera que después de leer este libro (¡ni siquiera!: basta la primera parte), problemas que no os habríais ni atrevido a plantear, os van a parecer una cuenta chorra? Es más, dan ganas de ponerse a contar estructuras cada vez más complicadas, sólo para sentir el superpoder.

domingo, 1 de diciembre de 2013

El gran cambiazo, de Roald Dahl

Es posible que Roald Dahl sea hoy más conocido por su literatura infantil que por sus relatos para adultos, pero su contribución en este aspecto es bastante más abundante y, desde luego, muy original. Dahl es uno de esos autores de cuentos que buscan entretener por encima de todo. Hace años, Televisión Española repuso una serie antigua que se titulaba Alfred Hitchcock presenta. Eran historias cortas que conectaban bien con el mundo de Hitchcock: tenían algo de intriga, suspense, sorpresa y una buena dosis de humor negro. Episodios famosos de aquella serie fueron el de la señora que mata a su marido con una pierna de cordero congelada y luego se la da a cenar a la policía (y de la que luego Almodóvar hizo una versión castiza, con un hueso de jamón y un caldo, en Qué he hecho yo para merecer esto), u otra en la que un tipo se apuesta un dedo de la mano y que luego Tarantino elaboró en Four rooms. Pues bien, tanto esas como otras que aparecían en aquella serie estaban basadas en relatos de Roald Dahl (las dos mencionadas, en concreto, aparecen en la muy recomendable recopilación Relatos de lo inesperado).