domingo, 24 de noviembre de 2013

Cuentos completos I: Aquí yace el wub, de Philip K. Dick

Me parece que «Cuentos completos» es un título a evitar en prácticamente cualquier autor, en especial si la selección ha sido hecha por algún editor que siente reverencia o debilidad por la obra de ese autor. Si exceptuamos los de Cortázar, publicados por Alianza, que él mismo clasificó atendiendo a una metaestructura temática de los relatos, los editores tienden a ser exhaustivos y los «Cuentos completos» tienen más vocación de completos que de ninguna otra cosa. Así que suele ocurrir en estos casos que, o bien te tragas truños espectaculares, o bien te pegas una tragantada que terminas empachado (y aquí incluyo también la colección de Cortázar). Tal vez no sean para leerlos de cabo a rabo, pero yo no sé hacerlo de otra manera, y además me falta el criterio para decidir cuáles leo y cuáles me salto. Yo preferiría selecciones de los relatos, o bien realizadas por el propio autor (en muchos casos, los propios libros de relatos que publicó en vida, que responden, al menos, a una determinada época creativa), o bien compiladas por alguien que tenga un cierto criterio que discrimine el grano de la paja (Borges y Bioy Casares tienen colecciones de relatos fantásticos muy buenas). Además, las selecciones dosifican la longitud del libro y evitan la posterior necesidad de purgantes.