Una «distopía» es como una antiutopía, un hipotético futuro chungo con el que se pretende ilustrar algún aspecto negativo del presente. Viene del griego «dis-» (malo) y «-topos» (lugar), y aunque aún es un barbarismo anglosajón, es una palabra que está a punto de entrar en el DRAE. Cuento esto por si algún lector es como yo, que había oído la palabra pero no sabía exactamente qué significaba (aunque lo intuía).