Habré leído tres o cuatro novelas de Kundera (recuerdo La insoportable levedad del ser y La inmortalidad, pero mi memoria no da para acordarme de las otras) y todas me han gustado mucho (incluso las que no recuerdo). Siempre me ha parecido un escritor original, de esos que gusta leer porque su manera de narrar te embauca, no importa lo que cuente. Por eso me animé con este libro de relatos, y por eso me ha sorprendido lo decepcionante que me ha resultado.
Se trata de una recopilación de relatos, de una extensión media, todos ellos más o menos catalogables como «historias de amor» (amor, amistad, sexo...). Supongo que de algún modo son ridículas, pero no queda claro si éstas, en particular, lo son, o si el mensaje es que, en realidad, toda historia de amor es, en alguna medida, ridícula.
El mayor problema de estos relatos (para mí al menos) es que son aburridos. Tienen muy poco interés. Quizá han envejecido mal (la recopilación es de 1968), o quizá se trata de los primeros ensayos narrativos del autor y están aún muy verdes (es la segunda publicación de Kundera en orden cronológico y sospecho que estos relatos son de lo primero que escribió). El caso es que les falta de todo: fuerza narrativa, tensión, humor (si es que pretenden ser satíricos) y, desde luego, elemento sorpresa (aunque un buen relato no necesita de él, los mediocres ganan mucho si lo tienen). Incluso la crítica al régimen socialista —que la hay— resulta pobre y ridícula (a lo mejor esta es la parte ridícula de los relatos); suficiente, supongo, para que prohíban tus obras y adquieras fama al oeste del Telón de Acero, pero no para sustanciar una crítica demoledora.
Total, que yo recomiendo leer otras cosas de Kundera, y sólo si uno tiene afán de completitud y ya lo ha leído todo, probar con este libro.
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