sábado, 26 de marzo de 2016

Saga Millennium, de Stieg Larsson


La trilogía Millennium ha sido sin duda uno de los fenómenos editoriales más sonados de los últimos años, con millones de copias vendidas en todo el mundo, adaptaciones al cine, etc. Eso puede ser bueno o malo, pues ya se sabe que Best Seller no es sinónimo de buena literatura (mi ejemplo favorito es Los pilares de la Tierra de Ken Follett, una historia muy buena pero contada pésimamente según mi opinión), pero a veces uno tiene sorpresas (como la Trilogía de Merlín de Mary Steward) . Los libros de Larsson llevaban tiempo en mi lista de espera y no fue hasta que mi mujer se la empezó a leer en el verano y no paró hasta que terminó. Conociéndola me dije que habría que leerla y me puse a ello. El primer libro, Los hombres que no amaban a las mujeres (que tradujeron «mal», pues no gustaba el título original de Los hombres que odiaban a las mujeres por ser políticamente incorrecto) empieza así:
Se había convertido en un acontecimiento anual. Hoy el destinatario de la flor cumplía ochenta y dos años. Al llegar el paquete, lo abrió y le quitó el papel de regalo. Acto seguido, cogió el teléfono y marcó el número de un ex comisario de la policía criminal que, tras jubilarse, se había ido a vivir a orillas del lago Siljan. [...] El comisario, que sabía que la llamada se produciría tras el reparto del correo, hacia las once de la mañana, esperaba tomándose un café. Ese año el teléfono sonó a las diez y media. Lo cogió y dijo «hola» sin más.
—Ya ha llegado.
—Y este año, ¿qué es?
—No sé de qué tipo de flor se trata. Haré que me la identifiquen. Es blanca.
—Sin ninguna carta, supongo.
—No. Nada más que la flor. El marco es igual que el del año pasado. Uno de esos marcos baratos que puede montar uno mismo.
—¿Y el sello de correos?
—De Estocolmo.
¿Y la letra?
—Como siempre: letras mayúsculas. Rectas y pulcras.
Con esas palabras ya estaba todo dicho, así que permanecieron callados durante algo más de un minuto. El ex comisario se reclinó en la silla, junto a la mesa de la cocina, chupeteando su pipa. Sabía perfectamente que ya nadie esperaba de él que hiciera la pregunta del millón, esa que pondría de manifiesto su gran ingenio y arrojaría nueva luz sobre el caso. Eso ya pertenecía al pasado; ahora la conversación entre los dos viejos se había convertido más bien en un ritual en torno a un misterio que nadie en el mundo tenía el más mínimo interés por resolver.
Puede que a usted amigo lector le parezca un comienzo normal, pero si, como yo, no tienes ni idea de lo que va la historia este comienzo le puede parecer, como a mí, tremendamente intrigante, así que seguí leyendo y ya no pude parar hasta acabarme las más de 1600 páginas que tiene la trilogía.

De forma escueta os cuento de que van los libros (¡Atención, contienen spoilers!):

Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres

El periodista y copropietario de la revista Millenium (de ahí el nombre de la trilogía) Mikael Blomkvist es un periodista especializado en temas económicos con un gran prestigio por su buen hacer pero que comete un error en una investigación periodística que acaba con un juicio y una condena a prisión por difamar al multimillonario sueco Hans-Erik Wennerström. Aprovechando esa situación es contratado por el anciano magnate industrial Henrik Vanger bajo la excusa de ayudarle a escribir una biografía de la familia Vanger, aunque su verdadero cometido es que Mikel investigue la desaparición de la sobrina de Henrik, Harriet, ocurrida 36 años antes y que Henrik sospecha ha sido asesinada por un miembro de su familia. Durante su investigación forma equipo con una peculiar (por llamarla de alguna manera) chica Lisbeth Salander, que trabaja para una empresa de seguridad y que tiene una inteligencia muy por encima de la media.

Millennium 2: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina

En esta entrega Mikael Blomkvist es contactado por el periodista freelance Dag Svensson para que Millennium publique un revelador artículo sobre el tráfico sexual de mujeres de Europa del Este en Suecia, el cual involucra a oficiales del Gobierno. Svensson y su novia Mia, que estaba a punto de defender su tesis doctoral sobre el mismo tema, son asesinados y todo indica que ha sido Lisbeth Salander la culpable. Mikel, convencido de la inocencia de Lisbeth se pone, junto a su equipo de Millenium, a investigar para intentar descubrir quien ha sido el verdadero asesino de Dag y Mia y del administrador de Lisbeth, el abogado Nils Bjurman, antes de que la policía dé con ella, y descubre una conspiración de los servicios secretos suecos alrededor de un escurridizo delincuente conocido como Zala, que es… [eso lo tendrá que averiguar el lector]. Además intentará encontrar a Lisbeth, que ha desaparecido, antes de que lo haga la policía.

Millennium 3: La reina en el palacio de las corrientes de aire

Como era de esperar,  Blomkvist da con Lisbeth y la encuentra casi muerta, por lo que esta termina el el hospital custodiada por la policía. No obstante, en el libro anterior Mikel con sus colegas de Millenium ha descubierto la existencia de un grupo secreto dentro de la Säpo, el Servicio de Seguridad Sueco, el cual ha cometido varias violaciones constitucionales en contra de Lisbeth Salander. Mikel ha conseguido además convencer al inspector de la la policía encargado del caso, Jan Bublanski, de que es dicho grupo el que está involucrado desde el principio en todo la trama contra Lisbeth y que comenzó en 1991 cuando esta contaba con 12 años. Al final se ven involucradas las más altas esferas de policía y gobiernos suecos. Toda la novela es una guerra contrarreloj de Mikel y sus aliados contra «La Sección», nombre conque han bautizado a los conspiradores de la Säpo por conseguir destapar unos y ocultar los otros la verdadera historia detrás los sucesos que vivió Lisbeth en 1991 y que culminarían, respectivamente, en la puesta en libertad sin cargos o el internamiento en una clínica mental de ésta.

* * * * *

Antes de terminar la reseña debo hacer varios comentarios. Lo primero es que la escritura es ágil y directa. Cada libro tiene sus historias paralelas y algunos viajes en el tiempo para permitirnos entender de qué va la historia. Hay algo que es muy importante a tener en cuenta y es que no tenemos un libro y sus sagas, sino una única historia tan larga que hay que dividirla en tres pedazos, pues 1500 páginas son muchas páginas. De hecho, mi mujer siempre me iba preguntando cómo iba y cuando le dije que había acabado el primer libro y que me había gustado mucho excepto el final, que el autor podría habérselo ahorrado, me contestó «el final es importante para el segundo libro». Y tenía toda la razón. Así que hay que leerlo como El Señor de los Anillos: tres libros, una historia. Otra cuestión que resulta interesante es que, al margen de que la historia culmina con el tercer libro, hay bastantes cabos sueltos interesantes para continuarla. Parece ser que Larsson tenía intención de escribir siete (sí amigo lector, siete) novelas con el tándem Blomkvist-Salander, pero tuvo la mala suerte de morirse de un infarto después dar la tercera entrega de Millenium a su editor. Así que nuestro hoy día famoso autor no se enteró del éxito abrumador de sus novelas (le ocurrió algo parecido a lo le pasó a Copérnico con su Sobre las revoluciones de las esferas celestes) y que puso de moda en todo el mundo la novela policíaca nórdica. Hay toda una serie de historias (algunas bastante sórdidas) relacionadas con ese tema. Por citar una, su pareja Eva Gabrielsson con quien convivió durante 30 años, tiene en su poder partes de la cuarta entrega sin terminar, pero como no habían formalizado su situación no tiene derecho sobre la obra de su «ex marido», perdón, su ex chico, ex pareja o como se diga en este caso. Y eso a pesar de que, según algunos, ella escribió parte de las historias, cosa que Eva niega rotundamente, aunque sí que es verdad que entre los dos visitaron los sitios donde Larsson sitúa la trama y Larsson discutía algunos pasajes con ella. En fin, que nos quedamos sin más entregas. Eso sí, la factoría Millenium no está agotada ni mucho menos, pues acaba de salir la cuarta parte, titulada Lo que no te mata te hace más fuerte, escrita por David Lagercrantz, periodista (como Larsson) que se hizo famoso por escribir la biografía de un futbolista. Habrá que ver si mantiene el ritmo, la tensión y una historia coherente como la trilogía original.

Concluyendo, he de decir que la historia es muy buena y los personajes interesantes (la panda de secundarios son muy buenos). La historia es bastante coherente, aunque a veces me hubiese gustado que Larsson dejase más cabos sueltos. Si te gusta la novela policíaca te la recomiendo sin duda. Si quieres pasar un rato con la mente en otro sitio y desconectar un rato, seguro no te decepcionará. Es puro entretenimiento.

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